Cristina Miguens es ingeniera industrial y empresaria. Es, además, dueña y editora de la Revista Sophia, que se
diferencia de otras revistas femeninas por una tener una mirada espiritual
donde las mujeres encuentran un espacio de reflexión que normalmente no existe
en otros medios.
En esta nota, Cristina se muestra como una mujer sensible, atenta a las
señales que se presentan a lo largo de su vida pero a la vez aguerrida,
valiente y dispuesta a pelear por lo que cree hablando sin tapujos de aquello
que considera importante.
Esta es una transcripción de parte de la entrevista realizada
al aire en Citas de Radio: “El camino que
me lleva a ser hoy la editora de Sophia es bastante irracional e inesperado
porque durante mi vida hice cualquier otra cosa menos revistas. Yo jamás había
tenido una experiencia periodística o de administración de algún medio. Era un
mundo que me era totalmente ajeno y desconocido. Ni siquiera tenía inclinación
por la escritura. Soy ingeniara, matemática.
Aníbal Vigil y Lucrecia Gordillo
habían fundado esta revista en 1999 y con la crisis del año 2000 comenzaron los
problemas financieros. Yo hice un aporte societario porque me parecía, dentro
del rubro de las revistas femeninas, una revista bastante neutral que se
preocupaba por una mujer un poco más sensible, con un mundo interior. Yo en ese
momento estaba trabajando en la Fundación Bemberg, haciendo un hospital en
Quilmes, por lo que no me involucré para nada con la revista. Pasados dos años,
la revista entra en quiebra y Lucrecia y Aníbal deciden dejarla. El paso lógico
era cerrar la revista. Y en ese momento es cuando tomo una decisión. La revista
se llamaba Sophia. Para mí Sophia no era un nombre femenino, ni un nombre de
mujer. Sophia es la sabiduría, es la Sophia de los griegos. Y yo lo viví como
una de esas casualidades que no son tales. Sentía que, de algún modo, se me
estaba poniendo la “sabiduría” en las
manos. Además, yo tenía una formación orientada al género. Y, en todas las culturas,
la sabiduría viene de la mano de la mujer. Hasta el día de hoy, las Machis
mapuches en Neuquén son mujeres, y el cacique es un varón.
Nos encontramos en un momento histórico complicado, en el que las
mujeres buscan el poder y dejan de lado la sabiduría. La sabiduría parece haber
quedado vacante. Y con esa absurda e irracional decisión, decidí embarcarme en
esto. Yo creo sinceramente que tiene que ver con lo espiritual. Dios nos manda estas cosas y no nos pregunta
si nos viene bien o mal. En ese momento conté con la invaluable ayuda de Malena
Vigil que había tenido experiencia en la Revista Para Ti y dirigió Sophia
durante los primeros 7 años. Cuando la convoqué para que me ayude, ella estaba retirada
y me dijo que aceptaba la misión pero no el trabajo. Ella también lo vivió como
una misión. Teníamos algo para hacer por las mujeres.
En marzo de 2003 le dije a Malena que quería hablar de espiritualidad
en la revista. Creía que las mujeres habíamos perdido ese lugar y eso era
grave. Ella me dijo que si quería hablar de Dios, que hablemos; pero que nadie
habla de Dios en los medios salvo algunas publicaciones muy específicas. Hablar
del alma, hablar de Dios, era un camino solitario y a contracorriente.
Después de 12 años, mi balance siempre es bueno. Sophia se ha ido
transformando en una pequeña caja de resonancia de un montón de mujeres que
quieren decir ciertas cosas y que en otros medios no tienen lugar.Las mujeres
deben sostener la espiritualidad. Históricamente, el varón está más volcado a la acción, al mundo
exterior. La mujer, en cambio está orientada a la reflexión, al mundo interior
y la espiritualidad.
Teniendo en cuenta esto, yo buscaba cambiar el perfil de las tapas de
la revista. Quería que dejen de aparecer modelos, estereotipos de belleza
física. Quería que las que aparecieran en la tapa fueran las verdaderas
protagonistas de las notas de la revista. Me tomó un tiempo tomar la decisión
por motivos de marketing, pero, de a poco, fui viendo que si nos confundían con
una revista femenina que sólo hablaba de moda, belleza y sexo, yo prefería
cerrar la revista. Desde la tapa había que dirigirse a otras mujeres, con otros
intereses. Las mismas lectoras nos lo venían reclamando. Tenemos lectoras muy
exigentes y extremadamente coherentes. Y tenían razón en su pedido.
Últimamente estamos encontrando un lenguaje muy lindo, un poco más
artístico y con algún guiño. Estamos haciendo preguntas desde la tapa. Sophia
busca cuestionar los estereotipos en los que las mujeres estamos metidas.
Por lo general siento que no soy
yo la que elije los temas, sino que los temas me elijen a mí. Y yo me dejo impactar en el alma. Cuando algo
me impacta me pongo a trabajar en ese tema, a agregarle razones, razonamientos.
En general responde a alguna emoción. O estoy muy enojada, o muy contenta, o
algo me sorprende. Siempre trato de sacar alguna conclusión que sea positiva,
que nos deje una mirada esperanzada. Y trato de llevarlo a una comprensión más
espiritual. ¿Qué me quieren decir con esto? ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Por
qué estas circunstancias?
Sophia y el Espíritu de Dios
En el número de relanzamiento de Sophia en octubre de 2003, publicamos
una entrevista a Cristina Casagne. Se trata de una mujer extremadamente
espiritual que tuvo una vida difícil, durísima. Tiene una hija con una
gravísima discapacidad y tres varones que nacieron después. Uno de sus varones
murió en un accidente de auto. Esa nota fue la nota más fuerte que hemos
publicado. Fue una nota tan fuerte que tardaron casi 5 horas en hacerla.
Lloraron muchísimo ella y Reneé Salas que era la mejor entrevistadora que
teníamos. Esa entrevista tiene repercusión hasta el día de hoy. Me sigue
llamando gente para preguntar por esa nota que ha hecho tanto bien a mucha
gente que tuvo que atravesar situaciones difíciles.
Esto es la Sophia, la sabiduría. Es este espíritu de Dios que viene y
atraviesa la humanidad a través de los siglos, de los milenios. Es aquello que
la humanidad buscaba. En esa nota se encuentra la sabiduría de Cristina
Casagne, ese pedacito de sabiduría que ella comparte. No se trata del espíritu
de este tiempo sino del espíritu a través del tiempo.
La espiritualidad es algo que se vive en el día a día, que equilibra,
marca una serenidad interior que las mujeres perdimos porque perdimos ese
ancla, perdimos esa otra mirada, esos tiempos. Dios tiene otros tiempos. No es
necesario estar corriendo.
Espiritualidad y política
Es imprescindible que lo espiritual esté presente en lo cotidiana,
incluso en lo político. Durante este siglo se han secularizado todas las
realidades y se busca separar a Dios de lo político. Eso no había sucedido
nunca en la historia de la humanidad. Dios debe estar presente en las
decisiones. Se debe tener una mirada espiritual porque de otro modo se empieza
a fallar, se terminan las razones, se acaban los postulados. Incluso Sarmiento
ponía una biblia en cada aula. Ahora, en cambio, se bajan los crucifijos de
todos los espacios públicos negando esa realidad espiritual. Es un tema de
miradas, no tanto de gestión.El programa Citas de Radio se emite los martes, miércoles y jueves por FM City 90.1. Para escuchar el programa en vivo entrá a www.cityenlinea.com.ar
Para escuchar la nota con Cristina Miguens entra a:
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