lunes, 26 de mayo de 2014

"Trabajar por la Paz es un ARTE" - Entrevista a Monseñor Oscar Ojea, presidente de Cáritas Argentina


Monseñor Oscar Ojea es obispo de la diócesis de San Isidro y presidente de Cáritas Argentina. Además, es miembro de la Conferencia Episcopal Argentina que ha presentado recientemente el documento “Felices los que trabajan por la paz”, donde se diagnostica una Argentina enferma de violencia. Con el documento presentado, cuenta Monseñor Ojea, los obispos buscan hacer un diagnóstico de los problemas o enfermedades que presenta nuestra sociedad. El documento es una invitación a los dirigentes del país a pensar políticas públicas y políticas de estado para crear una cultura de la paz. Se trata de un documento esperanzador ya que es una propuesta de trabajo en conjunto para enfrentar las dificultades.

Ojea cree que la causa de toda violencia es el temor. El temor, en última instancia, a no ser amado. Según el sacerdote, la violencia es una reacción, equivocadísima y muy malsana frente a una carencia muy profunda. Suele tratarse de carencias afectivas, desequilibrios emocionales de la persona consigo misma, con su interior, en el seno de su familia, con su ambiente. Existe una multiplicidad de causas, pero la causa última es el desamor.

Según el Obispo, no se deben buscar soluciones matemáticas para la violencia en nuestra sociedad. Por ejemplo, explica el entrevistado, en la exhortación del Papa Francisco sobre la Alegría del Evangelio, se señalan 4 principios que tienen que ver con tensiones bipolares de toda realidad social. Uno de esos principios es la contradicción entre el conflicto y la unidad. Entonces, una de las formas de aproximarnos a una resolución o a una cultura de la paz es no temerle al conflicto, sino atravesarlo. No hay que ignorar el conflicto, porque ignorarlo es malsano, pero tampoco hay que quedar atrapado dentro de él. Hay que buscar una tercera salida que es asumir el conflicto y buscar de qué manera puedo buscar una escucha nueva de lo que pasa. Cuando una persona ejerce la violencia es necesario escuchar qué es lo que en realidad está gritando, pidiendo, no tengo que cerrarme a escuchar. Se deben buscar las causas que hacen a una persona sentir ese vacío enorme que lo lleva a ejercer la violencia.

La violencia, asegura Ojea, proviene de una carencia muy profunda, porque estar en paz tiene que ver con la seguridad de ser amado, la seguridad de tener la persona integrada. Y cita a Santo Tomás cuando dice que “La paz es el descanso en el Sumo Bien”. Y la persona que está en una actitud de descanso del corazón es una persona que se siente segura y entonces no necesita ejercer violencia ni consigo misma ni con los demás.

Monseñor Ojea cree que es fundamental abandonar los prejuicios y los preconceptos. Si nos acercamos al otro con prejuicios siempre va a haber una parte de otro que no vamos a recibir, que no vamos a aceptar. Trabajar para la paz es un arte, la paz es algo artesanal. Exige trabajo, un trabajo que se parece bastante al trabajo de la tierra. Por eso la Sagrada Escritura compara la paz con imágenes de la labranza. El trabajo del campo tiene que ver con la paciencia, con saber esperar y hacerse al ritmo de la tierra. En el trabajo por la paz sucede algo similar. El camino parece largo y fatigoso y existe siempre la tentación de abandonarlo. Pero es necesario volver una y otro vez a una escucha más profunda, buscar la manera de aproximarse al problema que está generando esa violencia.

Estamos inmersos en una cultura donde se respira una atmósfera de violencia. El Papa Francisco diría que tenemos que crear una contra-cultura; una cultura de la paz. Una cultura que tiene que ver con la educación para la paz, de dar esta educación en las escuelas…
Cuando fue preguntado sobre la radiografía de la familia en la sociedad de hoy, Monseñor Ojea respondió que ellos ven que existe una enfermedad vincular. Los vínculos están en crisis. Construir un vínculo es cada vez más difícil, y eso también tiene que ver con algo cultural. Nuestra cultura se preocupa exclusivamente por el presente y el estar bien en cada momento. Existe una incapacidad para pensar proyectos que tengan que ver con el vínculo. Es una cultura de lo inmediato que hace que ante la primera dificultad que surge se rompa el vínculo en lugar de luchar por una superación que implique un crecimiento en el amor, en el perdón, en las virtudes que van aflorando cuando el vínculo hace historia. Hay que permitirle al mismo vínculo que haga su historia. Y lo que pasa en el vínculo de la pareja, también pasa en el vínculo con los hijos. Hay un deslinde de la autoridad y de los límites. Es como si muchos papás hubieran abandonado la responsabilidad….Esto es en general, esto lo vemos que sucede bastante. Estamos en una sociedad muy individualista que vive colgada de la imagen, colgada del mundo virtual. Si no salimos a una cultura del encuentro como nos pide el Papa Francisco, corremos el riesgo de deshumanizarnos.

Consultado sobre la importancia de las pronunciaciones de los obispos sobre cuestiones generales de la sociedad, el entrevistado respondió: “Nosotros somos pastores del pueblo de Dios y lo que hacemos es traducir las preocupaciones y las angustias que nosotros vemos en nuestra gente. Pero no podemos escamotear el presente. El presente está delante de uno y uno no puede más que atravesarlo y asumirlo”.

Aun aceptando que hay mentiras en toda la sociedad, la mentira también es una forma de violencia. La falta a la verdad es una forma de violencia muy profunda. Nosotros pensamos que tiene que surgir un diálogo superador, tenemos que ver cómo superamos los problemas serios que tenemos. Por ejemplo, tenemos que ponernos a trabajar en común para ver cómo hacemos para resolver el tema de las adicciones. No solamente en el tema de la oferta, sino también en el de la demanda, que es también muy problemático, muy complejo.

Cuando la Iglesia emite un documento, es consciente de la pluralidad de quienes componen la sociedad. Sabemos que somos parte de una sociedad, y los problemas que planteamos no son solamente nuestros, sino que son problemas comunes. Como Obispo, puedo decirles que converso con personas de todo tipo, y el diálogo de la Iglesia con otras instituciones es sumamente rico. Los problemas que son de todos, nos hace bien a todos señalarlos.


Citas de Radio se emite todo los martes, miércoles y jueves de 13 a 15.30 hrs por FM City 90.1.Para escuchar la entrevista completa visita www.facebook/citasderadio


lunes, 19 de mayo de 2014

"Las grandes transformaciones nacen de lo pequeño" Entrevista a Sergio Sinay

Sergio Sinay es sociólogo, psicólogo, periodista y autor de numerosos libros. Nació en Bs As pero transcurrió su infancia y fue al colegio en La Banda, Santiago del Estero. Él mismo se define como un explorador de los vínculos humanos, y sobre ellos investiga, trabaja y reflexiona.
Uno de sus estudios se basa en la temática de la masculinidad, el rol de varón en la familia y en la sociedad. Él mismo cuenta que lo que lo atrajo de este tema fueron sus propias experiencias en ese rol de varón. A medida que se desarrolló en la profesión, como padre, en la pareja y en todos los ámbitos de la vida empezó a notar que los varones viven condicionados por mandatos limitados y limitantes. Limitados porque son pocos y rígidos; y limitantes porque impiden el desarrollo de la totalidad de la persona, del ser humano que es varón. Sinay asegura que, si bien hay una creencia de que estos mandatos van perdiendo vigencia, en la realidad, en la vida cotidiana siguen existiendo con igual actualidad. Estos mandatos se pueden sintetizar en las 4P de la masculinidad o del estereotipo masculino tradicional: productor, proveedor, protector y potente.
El varón, afirma el sociólogo, comienza siendo productor, ya que si no fuera productor no podría proveer nada. El que no provee no protege o no es visto como alguien protector. Y el que no produce, no provee y no protege, carece de potencia. Para entrar en este esquema, el varón debió  dejar afuera cosas importantes del mundo emocional que forman parte de todos los seres humanos. En la división de roles, a la mujer le fue asignado lo doméstico, lo interno, lo íntimo, y al varón lo público, lo social, lo externo. De este modo se han manejado durante mucho tiempo los vínculos y la administración de la vida cotidiana.
Dentro del territorio femenino quedaron los hijos, las emociones y la administración emocional de la pareja y de la familia. Y el varón ha sido designado administrador económico. Esto ha cambiado un poco en la formas, se ha maquillado un poco. Pero cuando se observa el paradigma imperante en los negocios, en los deportes, en la política, en la sexualidad, en la familia, queda claro que el modelo masculino sigue siendo hegemónico en los territorios públicos, externos y sociales. Las mujeres han avanzado en estos ámbitos, pero lo han hecho aceptando y adoptando las reglas del juego del varón. Se masculinizaron, entrando al terreno masculino, de un modo masculino.
Según Sinay, los hombres, salvo algunas experiencias individuales y aisladas, no han hecho una entrada a esos territorios que suponían los iba a feminizar o hacer perder potencia y masculinidad. Los hombres que han entrado en el territorio doméstico, la cercanía física o afectiva con los hijos, el protagonismo en el área emocional y en el área de la crianza son excepciones particulares, no han desarrollado aún un modelo propio. Lo han hecho tomando el modelo de gestión femenina con lo cual no se ha inaugurado nada nuevo.
Existe, asegura el especialista, una diferencia entre el ser  hombre o mujer y entre lo masculino y lo femenino. Hombre o mujer se nace. Y lo masculino y lo femenino se adopta. Hombres y mujeres nacen diferentes y complementarios. Pero si bien es la mujer la que lleva al hijo en la panza, es la cultura la que le adjudica la “propiedad” del hijo y todo lo que tiene que ver con su cuidado, crianza y educación.
Derechos vs. Deseos en la paternidad y la familia
Según Sinay, el modo en que la ciencia permite en la actualidad una paternidad sin padres a través de diferentes técnicas de reproducción, ha cosificado a hombres y mujeres. La decisión de concebir un hijo de esta manera  es atender, muchas veces, a prioridades egoístas. Tener un hijo no es un derecho ni un deber. El hijo es el fruto de un vínculo. La sociedad actual hace muchísimo hincapié en los derechos, y muchas veces se presentan como derechos a los propios deseos. Y un deseo no es lo mismo que un derecho. Un derecho va siempre pegado a un deber.
En la familia se ve la misma anomia que se ve en la sociedad en general. La falta de construcción de autoridad es reemplazada por un derechismo donde gana el más fuerte imponiendo su derecho. No existe una construcción de autoridad, que no es lo mismo que autoritarismo. Si uno vive de acuerdo a los valores que proclama, eso genera respeto y si hay respeto se gana autoridad. Cuando esto no sucede, se debe apelar a la jerarquía; y desde la jerarquía se es autoritario.
El ser humano es un ser gregario, que tiene la necesidad natural de agruparse; y la primera célula de agrupación es la familia. Y los educadores primarios son los padres. Cuando un niño toma contacto con  la educación formal en la escuela, ya está educado en los tres pilares esenciales de la educación que son los valores, los vínculos y los modelos de vida que tiene por delante para desarrollar. Estos pilares los transmiten los adultos significativos que rodean a ese niño y suelen ser los padres. Del modo en que estos adultos vivan sus valores, estarán enseñando valores. Lo mismo sucede con los vínculos. Si los adultos se relacionan de acuerdo a la utilidad de las personas, enseñan al niño a tener vínculos utilitarios. Los niños aprenden a vincularse viendo el modo cómo sus padres se vinculan con ellos y con el resto de las personas. Si un niño ha sido traído al mundo para satisfacer las expectativas de sus padres aprende desde el principio a vincularse de un modo utilitario. Y por último, los chicos también observan cómo viven sus padres respecto al sentido que dan a la vida. No importa tanto cuánto tienen sino cómo se sienten respecto de la vida, de lo que hacen y cómo se vinculan.
Sinay asegura que estos pilares esenciales de la educación se aprenden  en la familia, y lo mismo sucede con los modelos que tienen que ver con lo femenino y lo masculino. Las transformaciones reales, profundas y de largo alcance no se dan de arriba para abajo. Las grandes transformaciones se dan de adentro hacia afuera, de lo pequeño hacia lo grande y desde abajo hacia arriba. Porque una sociedad, antes de ser tal tiene primero a sus miembros. La sociedad empieza en las personas. Y las personas se agrupan, primero, en familias…


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domingo, 11 de mayo de 2014

“LA COMUNICACIÓN NO PUEDE IR DISOCIADA DE LA GESTIÓN” Mario Riorda en Citas de Radio


“LA COMUNICACIÓN NO PUEDE IR DISOCIADA DE LA GESTIÓN”

El programa “Citas de Radio” entrevistó días atrás al especialista en comunicación                                               política y consultor para gobiernos y partidos políticos Mario Riorda (*)

Reflexionando acerca de la importancia de la conjunción entre gestión política y comunicación, Riorda recalcó lo simbólico dentro del discurso político, donde se quiere transmitir más de lo que se dice literalmente: “Comunicación y política son indivisibles, toda política se hace presente a través de un formato comunicacional”. Así, al reflexionar sobre uso de los referentes políticos de las nuevas redes sociales como medios de comunicación, consideró que no se están manejando de manera apropiada: “estas redes son un fenómeno complejo al cual no todos se han adaptado todavía, pero esto no se ve solamente en los gobiernos, incluso los tradicionales medios de comunicación no saben muy bien aún cómo manejarlo. Al mismo ciudadano común se le plantea esta situación y con este fenómeno se van socavando los límites de lo público y lo privado. Si bien las redes sociales no han suplantado a los medios tradicionales, se han comenzado a generar debates acerca de nuevas prácticas y estilos en torno a las mismas”. Continúa el especialista: “Los jóvenes hoy no están desinformados como se cree, están informados y se informan de un modo distinto, más azaroso o asistemático.  La emisión de un mensaje puede ser diseminada en distintos formatos y medios y esta interacción hace más eficaz el mensaje, y las redes además permiten a los gobiernos estar más atentos a nuevas tendencias, prácticas, cuestiones, debates, críticas y propuestas. Las redes están dominando la escena contemporánea pero este dominio no excluye las viejas prácticas asociadas a medios convencionales y masivos”.

En la entrevista, el comunicador expresó: “Gestionar la comunicación desde el punto de vista de lo gubernamental es también parte de la gestión en sí misma. Hay personas con peso público propio que pueden incidir en los temas políticos, como por ejemplo un Marcelo Tinelli con Fútbol Para Todos, o alguien más anónimo o un estudiante emergente como el caso de Camila Vallejos en Chile. También se ven sectores de la sociedad organizados colectivamente, que pueden incidir o tener más peso que los propios partidos políticos, lo que no significa que desaparezcan los partidos políticos sino que los otros grupos toman igual dimensión y en algunos casos superior. De esta manera los procesos de gestión y la política se vuelven más dinámicos, interactivos y más tironeados por intereses, demanda y presiones; y esto además se ve públicamente. Antes, las grandes tendencias debían imaginarse y luego se veían o no, constatadas en algún momento. Ahora es probable que las tendencias aparezcan de modo diario. Esto torna a la política más plebiscitaria al estar más dominada por la inmediatez y la posibilidad de que distintos actores sociales con una capacidad de veto que antes hubiera sido inimaginable.

Consultado sobre la famosa frase de McLuhan, “El modo es el mensaje”, respondió que hoy se ve amplificada y a la hora de definir una estrategia de comunicación se piensa en el mensaje, donde ya está implícita la estrategia, que es lo que se hace público y se manifiesta. Los nuevos medios han generado más potencialidad en la escala de llegada.

En cuanto al manejo de las situaciones de crisis que le ha tocado atravesar a este gobierno, tales como la tragedia de Once o las inundaciones de la ciudad La Plata, Riorda explicó, que a su entender, el gobierno tiene en la comunicación una ausencia de tonos, lo que hace que “cuando le va bien, le va muy bien y cuando le va mal, le va muy mal” y en este sentido, el manejo de crisis o situaciones de alto nivel de disenso no es la virtud más importante de este gobierno. Las crisis son un paréntesis que rompen la rutina gubernamental y que deben ser atendidas específicamente para aportar certeza; pero esta ausencia de tonos probablemente le ha permitido que en momentos de apogeo haya podido ser impactante y lograr más consensos.

Al hablar sobre los peores pecados en comunicación gubernamental, se refirió a que hay cuestiones de estilo en cuanto a si es mejor o peor hablar de más o de menos. Pero sí comentó que el peor pecado es electorizar la comunicación, cuando se la convierte en algo espectacular y donde solamente importa el impacto de corto plazo, y no como la construcción del relato. 

“Lo que hoy se mal entiende como relato”, aclara, “los que nos dedicamos a la comunicación gubernamental lo denominamos mitos de gobierno. De todas las comunicaciones posibles, la gubernamental es la única que exige esta visión a largo plazo dominada por la narrativa de lo que se quiere hacer a futuro, pero respetando un pasado. Este mito de gobierno es un concepto que está en auge, que incluye factores emotivos e ideológicos, que luego de comunicarlo en varias oportunidades a la sociedad, ésta lo hace propio. Pero deben existir junto al mito de gobierno, políticas públicas coherentes, sino sería solamente una burbuja comunicacional que frustra expectativas, la comunicación no puede ir disociada de la gestión. Cuando aparecen incoherencias, cruje el mito de gobierno y cruje el consenso. Argentina es un ejemplo para analizar, un gobierno que ha sido altamente apoyado y que gana con un nivel de votos histórico en 2011 es porque simplificó el mito de gobierno en tres pilares de acción política. 1) La inclusión social, 2) el crecimiento económico, y 3) políticas de identidad nacional como latinoamericanización, DDHH, matrimonio igualitario, etc. Cuando uno de estos pilares se rompe, como el crecimiento económico, las políticas se vuelven bastante incoherentes y el mito se resquebraja, y debe reconfigurarse, lo que implica nuevamente la necesidad de cambios de tono. Este es un proceso dinámico que se va retroalimentando y que no tiene puntas de llegada, por eso es largoplacista, aunque la gestión haya acabado, la comunicación gubernamental se sigue resignificando porque la sociedad y los nuevos actores siguen opinando de ella. El pasado es importante, tanto el reciente como el más lejano, y sobre él se configura el mito de gobierno pero mirando hacia adelante, con un rumbo futuro y visión esperanzadora. Siempre se parte desde un lugar; un gobierno inteligente intentará combinar ambas esferas”.

Cuando un gobierno calla o elige no nombrar situaciones de la realidad como la inseguridad o la inflación, esto tiene un costo político. “La política es una fábrica fabulosa de palabras y conceptos, que muchas veces tapan o intentan generar una realidad de un modo distinto” define, y sigue, “crear eufemismos acarrea daños y es parte también de lo que ya se nombró como falta de tonos, y cuando un gobierno está necesitado de crear nuevos consensos es el momento de cambiar la perspectiva en cuanto a la comunicación, y en estos casos, en general se toman las decisiones tarde. Las crisis generan situaciones paradojales, cuando uno se mueve para un lado, se raspa el hombro, y para el otro también, lo importante es darse cuenta cuál hay que rasparse mirando al largo plazo”.

En cuanto al tema de la relación del actual gobierno con el campo, el consultor expresó que esta fue buena hasta la crisis alrededor de la resolución 125, lo cual para él es paradójico porque considera que en los últimos años el sector ha sido muy beneficiado económicamente, y si seguimos hablando de simbolismos, lo que suene a campo será toda un complejidad para el kirchnerismo y viceversa y cree que ha quedado un antagonismo muy difícil de revertir y donde por lo menos en el corto plazo seguirá habiendo susceptibilidades. En este tipo de crisis suelen aparecer nuevas personalidades, que son como emergentes sociales circunstanciales que encauzan un mal humor circunstancial. En cuanto a la situación de mala imagen y sospechas judiciales de algunos funcionarios, aclara “cada caso es complejo, y este gobierno en particular, nunca fue políticamente correcto en el sentido de seguir las convenciones sociales que seguramente otros sí seguirían y convengamos que en términos electorales mal no le ha ido pero los tiempos cambian y se tendrán que cambiar nuevamente los tonos o las prácticas que antes se usaban y les iba bien, quizá haya que revisarlas”.

* Mario Riorda es especialista en comunicación política, y es autor, junto con Luciano Elizalde, del libro “Comunicación gubernamental 360”. 

Para escuchar la entrevista hace click abajo
 
 

Citas de Radio se emite los martes, miércoles y jueves de 13.00 a 15.30 hrs por FM City 90.1 de Pehuajó.

 

“LAS DOS CARAS DEL AMOR” entrevista al Psicólogo Miguel Espeche (*)


En el marco de la columna “Pensando en Familia” del programa que se emite martes, miércoles y jueves de 13 a 15.30 por FM City, el equipo de Citas de Radio entrevistó al psicólogo y psicoterapeuta Miguel Espeche. El tema central de la entrevista fue la situación de los jóvenes y sus incertidumbres y  miedos en el momento de encarar una relación de pareja.
Ante la pregunta de si en la actualidad los jóvenes son más reacios a comprometerse y a tener una pareja para toda la vida, Espeche se mostró optimista. Según el entrevistado, el tema del compromiso siempre ha generado mucha ansiedad en los jóvenes, ya que cuando uno se involucra emocionalmente con una pareja, la posibilidad del dolor, del desengaño, está a la orden del día. Es por eso que, en ocasiones, se involucran en relaciones muy livianas o, por el contrario, muy pesadas, con muchos celos. Hay mucha posesividad por un lado y desapego o desaprensión por otro.

De todos modos, señaló Espeche, existe un lado luminoso y positivo y es que los jóvenes se siguen enamorando y siguen buscando quererse de buena manera y alimentarse en el amor a través de la pareja. El especialista resaltó que, en cada época se puede destacar una visión positiva, luminosa y una visión negativa.
La peor versión de la época en que los matrimonios solían durar toda la vida, era la doble vida, generalmente del hombre; la hipocresía; el desamor; el mero figurar social que hacía que las parejas perduren. De este modo, existían muchas parejas que, efectivamente,  duraban toda la vida pero no eran felices. Por otro lado, existieron también muchas parejas que perduraron con amor, atravesando tormentas, aceptando los defectos del otro.

En la actualidad, el Lic. Espeche asegura que los jóvenes son más espontáneos, dicen las cosas de frente y no se supeditan tanto al que dirán. Se siguen enamorando o comprometiendo de alguna manera. Y la otra cara, la cara negativa, es el inmediatismo, la búsqueda de la satisfacción instantánea, la impaciencia, y el querer todo a un “click” de distancia.
El psicólogo cree que hay que dar a los jóvenes confianza en su propia búsqueda. El objetivo no deber ponerse en la duración de la relación ya que sería como embalsamar la pareja. Debe hacerse hincapié en la importancia de nutrir ese amor cada día e ir aprendiendo a tomar la pareja como un camino de crecimiento y de bienestar.

Espeche dice que debemos tener fe en los jóvenes de esta generación. Cree que las personas de más edad miran con poca fe el proceso más prolongado de los jóvenes al momento de comprometerse. Pero en realidad también ha tenido un costo el proceso del compromiso inmediato ya que hubo una confusión entre lo que es el verdadero compromiso y lo que es simplemente atarse al otro en términos formales. No se debe darle tanta importancia a la duración sino a tener un buen amor. Si uno tiene un buen amor, posiblemente perdure en el tiempo.
Consejos para encontrar el buen amor

El especialista aconseja a los jóvenes que no piensen el amor como una posibilidad de satisfacer sus necesidades, ya que no somos entidades vacías que deben ser llenadas. Si así fuera nos transformaríamos en una suerte de vampiros que necesitan de la energía del otro para sobrevivir.
En realidad, asegura Espeche, los amores  se generan desde lo que a uno le sobra, no desde lo que a uno le falta. A uno le sobran ganas de estar con el otro, a uno le sobra amor, a uno ya no le alcanza con uno mismo para estar contento, entonces quiere ofrecer esa energía a otro. A veces es tanta la energía que aparecen los hijos. Lo fecundo de las parejas surge de la abundancia, no de la carencia.

Debemos sentirnos como un manantial que busca con quien ser compartido. De ese modo, hay ansiedades que no se activan, hay mayor confianza y una sensación de plenitud que hace que el terreno para explorar la pareja y para desarrollarla sea más sano y fecundo.

Finalmente se despidió del programa recordando con cariño su última visita a Pehuajó  en Mayo de 2012 cuando estuvo dando una charla sobre la educación de los hijos.

Para escuchar la entrevista completa, hace click en el video de abajo

* El Lic. Miguel Espeche es autor de los libros “Penas de amor” y “Criar sin miedos” y, desde 1997, Coordinador General del Programa de salud mental barrial del Hospital Pirovano.