martes, 23 de septiembre de 2014

"Hay líderes que dejan marca, pero no dejan huella" Alejandro Marchesan


Alejandro Marchesan es Director del Centro de Entrenamiento Ontológico y Profesional (CEOP), Licenciado en ciencias Sociales y Humanidades y es Coach en diferentes áreas.
Citas de Radio, el programa que se emite de martes a jueves en la tarde de FM City, conversó con el sobre esta incipiente disciplina que es el coaching.

¿Qué significa ser un coach ontológico?

El coach es un entrenador y la ontología es una parte de la filosofía que se permite preguntarse y reflexionar acerca del ser humano.  El coach ontológico es un entrenador en el ser y en el hacer humano. Busca la integración entre el ser humano y el hacer de las personas. El coaching ontológico es una práctica nueva en el mundo, tendrá unos 30 o 35 años y unos 20 años en el país.

¿Por qué crees que tenemos un desgarro social?

Me gusta la metáfora del desgarro porque, a diferencia de la enfermedad diagnosticada, permite pensar en una recuperación.  Los indicadores sociales de que estamos en una sociedad violenta tienen que ver con el bullying, con la inseguridad, con los linchamientos, con la falta de palabra, con no poder confiar entre nosotros. Tenemos una crisis de relación que se refleja en una falta de interés en cosas tan básicas como la comunicación interpersonal.

La recomposición de ese tejido ¿tiene que surgir de la sociedad misma o desde los lugares de liderazgo?

En una familia, donde hay un padre y una madre, donde hay alguien que tomó la responsabilidad de construir esa familia, el tema del liderazgo es fundamental. Cuando pensamos en una sociedad o en un país, los dirigentes, los líderes, los políticos, los empresarios tienen una responsabilidad que está por encima de la sociedad. Eso no quiere decir que la sociedad no pueda hacer movimientos basados en el capital social, que alerte y que pueda abrir canales de conversación, pero la responsabilidad de esta interpretación tiene que ver con los líderes.

¿Qué incidencia tiene la comunicación?

Haciendo una suerte de reduccionismo, creo que por la comunicación pasa todo. Uno de los grandes temas que tenemos como sociedad es que no nos animamos a hacer un alto para reflexionar y lograr  la recuperación del músculo social. Y el músculo más lastimado es la manera en la que nos estamos comunicando. Nos encontramos frente a una invalidación del otro, donde la diversidad no es un recurso que nos ayuda a construir sino una adversidad o una obstrucción. Nos encontramos ante la oportunidad de repensar la manera en que nos estamos comunicando y, desde ese lugar, recuperar gran parte del tejido social. Es fundamental reconstruir ese diálogo donde el que piensa diferente no es el enemigo sino que es alguien que me puede dar algo que yo no tengo.

El juego de este tiempo ya no sería tener la razón, ¿cuál sería el juego de este tiempo?

La razón es un juego del siglo XIX y el siglo XX, donde el conocimiento era clave. Hoy el conocimiento es herramienta, no esencia. Creo que el juego al cual estamos invitados hoy es el de la relación. Y desde esa relación hay una posibilidad, hay un mundo diferente.
El futuro diferente está a una conversación de distancia. A los argentinos nos está costando esta conversación. Por eso los líderes tenemos que hacer un esfuerzo deliberado para encontrar esa conversación. Hoy tenemos líderes que todavía dejan mucha marca en la gente en lugar de dejar huella para la gente. Los líderes de este tiempo necesitamos comprometernos con construir huellas y no dejar más marcas.
Algunos medios y líderes manejan un posicionamiento binario, de confrontación permanente. Hoy
hacen falta competencias para gestionar en un mundo cromático, donde no todo es blanco y negro. El rompimiento entre el siglo XX y el siglo XXI ha sido tan grande en todos los campos, que los líderes necesitan hacer un alto y reposicionarse. Aquellos que logran reposicionarse marcan una diferencia enorme. Porque la diferencia la siguen marcando los diferentes. Y en este siglo XXI que recién empieza necesitamos poder tomar distancia y ser una posibilidad para regenerar ese tejido social que se ha desgarrado.

¿Cómo se hace para educar a los chicos en la cultura del diálogo siendo esto algo que nos cuesta tanto como sociedad?

En 1987, un biólogo chileno llamado Humberto Maturana planteó que la educación de Chile no les servía a los chilenos porque buscaba corregir el ser de las personas en lugar de corregir el hacer de las personas.
Es necesario valorar, respetar y revalidar el ser para poder trabajar con el hacer. Hoy existe un aparato educativo que ya no sirve para las demandas del presente. Los procesos educativos de las instituciones no se han renovado. Tenemos alumnos del siglo XXI, con docentes del siglo XX en instituciones del siglo XIX. Mafalda dice que una cosa es educar y otra cosa es enseñar. Para enseñar hace falta saber y para educar hace falta ser. Y el ser tiene que ver con escuchar al otro, con ver cuál es su experiencia, cuál es la integración entre lo que hace y el ser humano que es. Nos encontramos ante una oportunidad magnífica para realizar un giro en la conceptualización de cómo educamos.
Es necesario no declinar en esa búsqueda de una estrategia compartida. La estrategia de la no estrategia es la fragmentación. Cuando no tenemos una estrategia compartida, entonces cada persona y cada organización va a buscar su propia estrategia. A mí me gustaría empezar a escuchar a hablar del país del año 2030, con una visión compartida, una estrategia compartida. Y si bien es cierto que existen dificultades en el diálogo, cuando existe un compromiso se ordenan las acciones detrás de ese compromiso, y en algún momento da fruto. Es dificultoso, pero es posible.

¿Crees que los grandes sectores de la economía presentan propuestas o motivaciones para desarrollar un modelo de país?

El sector agropecuario es el que más lo ha hecho gracias a la territorialidad y la ramificación que le permiten pensarlo de esta manera. Organizaciones como AACREA o APRESID plantean un diseño de futuro. En el ámbito industrial y de otros sectores económicos existen inquietudes pero un poco más explicativas donde se escuchan muchos diagnósticos de la situación pero no se presentan modelos alternativos. Frente a esto es necesario pensar en el liderazgo. No un liderazgo mesiánico, paternalista o autoritario. Es necesario un liderazgo de servicio, que piense más en el común denominador del valor agregado a la sociedad que en el propio. Si se conjuga un ambiente con visión de futuro y un liderazgo de servicio, el cambio es posible.

Alejandro Marchesan, en su carrera profesional diserta en varios lugares del país. Se ofrece también venir a Pehuajó y organizar una jornada de trabajo de coaching.




El mejor programa es el último


Alberto Fernando Pochulu es Fernando Bravo, conductor de radio y televisión. Con una vasta carrera en conducción, actualmente conduce Bravo.Continental de Lunes a Viernes por Radio Continental. Del otro lado del micrófono, en una entrevista radial, cuenta su historia, el inicio de su vocación y sus rutinas de trabajo. Una mirada a la persona detrás de la voz.

“Yo soy de San Pedro, provincia de Buenos Aires, y, como tantos locutores de interior que son de mi generación, arranqué mi camino radial recorriendo el pueblo con una propaladora y un carrito. Las nuevas generación tienen, quizás, la posibilidad de alguna radio FM local, pero en aquellos años eso no existía. Por eso, mi comienzo fue común al de Antonio Carrizo, al de Héctor Larrea…. Somos de una generación de tipos que venimos de la propaladora. El carnet habilitante como conductor lo tengo desde 1968, cuando me recibí en el ISER; pero ya desde que estaba con la propaladora me hacia la fantasía de que tenía un programa de radio de música, jugaba a eso.

La de la radio es una vocación que se va descubriendo de a poco. Cada vez te va gustando un poco más y más y más. Como las relaciones de noviazgo. Te enganchás con una piba y te va gustando cada vez un poquito más. ¡Hasta que te casás! Con la profesión pasa algo parecido. La vas descubriendo, te va entusiasmando, te va generando satisfacciones. Te das cuenta de que podés hacerlo. Tenés facilidad, no estas inhibido, te subís a un escenario sin inhibiciones, sin temores. Esas cosas te hacen ir descubriendo una profesión y una vocación. Y se sigue creciendo y aprendiendo con cada programa.

El mejor programa siempre es el último, porque allí uno resume todo lo aprendido y todos los errores cometidos. A diario se cometen errores, y, cuando termina el programa me doy cuenta de las cosas que debería haber hecho de otra manera, o de la idea que no me surgió o de que no fui lo suficientemente creativo. A veces es el público el que apunta los errores, pero muchas otras yo mismo descubro cosas que mis propios compañeros de programa no notaron. Son balances que yo hago, porque el oyente recibe lo que nosotros le entregamos, pero no sabe lo que no le entregamos. Pero eso pasa en todas las actividades de la vida. Nunca se logra la experiencia suprema de no equivocarse.

Soy muy exigente conmigo mismo. Exigente desde el punto de vista de mi crecimiento. Si yo reposara en lo que conseguí y no me exigiera cada día, entonces debería irme a mi casa. Esa exigencia cotidiana me hace hacer las cosas cada día mejor, ser creativo, encontrar nuevas idea. Yo mismo superarme, intentando entregar cada día un producto mejor. Por eso me preparo para cada programa como lo hago hace cuarenta y pico de años cuando empecé  trabajar en este este medio. Yo armo el programa a la mañana como si fuera el primero pero también como si fuera el último. De esa manera entrego todo, no me ahorro nada.

¿Cómo es mi rutina de trabajo? Uno nunca para de trabajar para este trabajo de la radio. Salgo, veo la televisión, leo, camino. Porque uno, lo que refleja en un programa de radio es la vida. El programa no es un paréntesis en la vida. Yo me llevo por delante las noticias, las proceso, las veo, las miro. Además, yo no trabajo con libreto prestado, trabajo con libreto propio. Todo lo que yo aplico es literatura personal que expreso por las ideas, que expreso por lo que siento, por lo que pienso, por lo que tengo ganas de decir, por donde quiero hacer transitar mi discurso.

Una cosa que practiqué a lo largo de mi carrera profesional fue no tener expectativas a largo plazo. Ir haciendo lo que el cuerpo me pedía día a día y tener expectativas más inmediatas. Voy dando pasos más cortos y resolviendo cada día. Por eso agradezco haber tomado la decisión de irme de Radio del Plata en el 2009, ya que el ambiente estaba enrarecido. No se puede estar en un lugar incómodo o donde no se siente acompañado o con libertad para hacer el trabajo. Hoy, en Continental me encuentro cómodo y eso es muy importante. Es fundamental que en un equipo de radio haya buena sintonía, tiene que haber amabilidad, compañerismo, una buena relación. En radio y televisión hay que trabajar con gente con la que te llevas bien. Tiene que haber una relación franca, sincera, porque si es de otra manera eso se nota en el aire.
           
Hay que ir recorriendo el camino día a día, paso a paso. Por eso entendí perfectamente el pase de Alfredo Leuco a Radio Mitre. Tuvimos 15 años de vida radial compartida y teníamos un modelo de trabajo muy establecido. Teníamos una dupla. Pero él recibió una oferta para hacer su propio programa y eso es algo que yo entiendo. Seguimos siendo muy amigos. Por otro lado, con los cambios vamos encontrando nuevos estímulos para modificar el programa y seguir creciendo.

No me gusta dar consejos a los que empiezan su carrera en el medio. Cada uno debe ir encontrando su propia línea, su propio lugar. Cada uno tiene su propia forma de expresarse, su propia forma de comunicar y sus propios objetivos con el medio. Es importante tener claro cuáles son los objetivos, adónde quiero llegar, de qué manera quiero servir a la sociedad, de qué manera puedo ser útil a la gente. Eso es una tarea y una búsqueda personal de cada uno. No se debe subestimar al medio, hay que darle la mayor dedicación que sea posible y en lo personal cargar el disco rígido todo lo posible porque eso vuelve en algún momento en beneficio del oyente. Hay que alimentarse para poder dar”.

Citas de Radio se emite los martes, miércoles y jueves de 13 a 15.30 hrs por FM City 90.1, www.cityenlinea.com.ar




sábado, 2 de agosto de 2014

Innovación, creatividad, y trabajo en red impactan directamente en las políticas públicas y calidad de vida de cada Municipio 

Entrevista con Delfina Irazusta

Citas de Radio entrevistó a Delfina Irazusta,  responsable de la Red de Innovación local (RIL) que busca crear una estructura de red entre intendentes, que facilite el intercambio de experiencias e innovaciones en el campo municipal, replicando la modalidad de trabajo de los grupos CREA de trabajo colaborativo.

¿De qué se trata esta nueva Red de Innovación Local que se está generando?

Esta es una red que busca promover y nuclear grupos de intendentes que trabajen con la metodología de los grupos CREA. Hoy ya se está trabajando con 16 ciudades que conforman dos grupos de 8 intendentes cada uno. Esta experiencia produjo tal impacto en la aplicación de políticas públicas a partir de las recomendaciones que se daban, que empezamos a pensar el modo de darle mayor escala al proyecto. Por eso, decidimos desarrollar una organización que se  dedique exclusivamente a esto. Ya se estamos trabajando en la conformación de nuevos grupos para implementar este mismo año, y uno de esos nuevos grupos será conformado por intendentes del oeste bonaerense. Para ello estamos invitando a los intendentes de Trenque Lauquen, General Pico, Villegas, Daireaux, Irigoyen, Intendente Alvear, etc. La idea es reunir cerca de 10 municipios. También fue enviada una invitación para el intendente de Pehuajó. Cuando se invita a un intendente es porque, desde la experiencia, creemos que se trata de algo muy valioso para ellos y esperamos que se sumen.

¿Qué implica ser parte de un grupo de intendentes que trabajan en red? ¿Cuáles son las actividades  que ustedes proponen?

Del mismo modo en que se trabaja en los grupos CREA agropecuarios, se realizan reuniones una vez por mes o cada mes y medio y se le pide al intendente que elija un tema que todavía no haya logrado resolver. Para esto, debimos trabajar con los políticos para que entendieran que no se trataba de temas que le hicieran buena prensa, sino temas en los que necesitaran apoyo. Cada grupo o Municipio cuenta con un asesor especialista en asuntos municipales que lo ayuda a preparar el tema. Una vez expuesto el tema se recorre la ciudad, donde se recogen experiencias muy enriquecedoras,  y terminada la recorrida,  se produce la parte más rica de la reunión, en la que el intendente anfitrión se retira y quedan los demás intendentes trabajando sobre el planteo en el que se necesita algún apoyo. Luego vuelve el intendente local con su gabinete y reciben las devoluciones del resto de los asistentes. Para finalizar, el asesor brinda una pequeña charla de actualización técnica. En el nuevo grupo que estamos queriendo desarrollar,  el asesor sería Fabio Quetlas, que es uno de los mejores especialista en desarrollo local y asesor de varios gobiernos.

La Red de Innovación Local tiene como objetivo transmitir valores para despertar el potencial de transformación de las ciudades. Dentro de esos valores ¿cuál es el más importante?

Yo creo que lo más importante es estar abierto para trabajar con el otro. Nosotros nos llamamos Red de Innovación Local y la principal innovación es la de compartir la propia experiencia con el otro. Se trata de un valor importantísimo donde hay muchísimo para prender. Además, yo creo que hoy los equipos de gobierno locales tienen que contar con buenas capacidades de gestión que tienen que ver con equipos creativos, innovadores;  equipos que hablen de emprendedorismo, que se preocupen por la cultura, el desarrollo económico. Pero de todas las ciudades con las que nosotros venimos trabajando, es muy lindo ver las ciudades que trabajan muy bien con el sector privado, trabajan bien con los estudiantes, trabajan bien con las cámaras. Son ciudades con capital social potente en las que se nota mucho el trabajo realizado.

¿A qué se refieren al hablar de las potencialidades de una ciudad?

Nuestro punto de partida es estudiar porqué hay ciudades que resultan más atractivas que otras y ofrecen calidad de vida y hay otras que, en cambio, expulsan población. Entre 2001 y 2010 la población de la provincia de BS As creció un 9,9% mientras que la población de Tandil durante el mismo periodo creció un 15%. Es decir, que hay ciudades que crecen cerca de un 5% por encima de la media. Esto sucede principalmente por cuestiones que tienen que ver con la calidad de vida. Se trata de una serie de cosas en las que es el gobierno local es el que lleva la posta y el que conduce,  pero también el sector privado es estratégico en el desarrollo de la ciudad. Si una ciudad nos ofrece empleo y buenas condiciones de vida, pero por otro lado no tiene un lugar donde salir a cenar o ninguna actividad de oferta cultural puede dejar de parecer atractiva para instalarse. Algunas variables pueden ser asumidas por el gobierno local, pero otras no.
Uno de los temas más importantes es el de la seguridad, que no es de competencia municipal sino provincial. Los municipios, legalmente, no debieran ocuparse de ese tema y además no cuentan con los recursos para hacerlo, ni están preparados. Pero, en  la práctica, deben asumir esa responsabilidad de cualquier modo, por eso se empiezan a crear policías comunales y se instalan cámaras de seguridad con sus respectivos centros de monitoreo. De igual modo, existe una serie de temas de los que los gobiernos locales se están haciendo cargo sin los recursos o las competencias para hacerlo. Y cuando esto sucede debe ponerse en juego la creatividad y la innovación que es lo que estamos promoviendo desde la red a partir del trabajo compartido de intendentes que intentan ayudarse en la resolución de los problemas.

¿Qué incidencia tiene la posibilidad de que los jóvenes que terminan el colegio tengan un lugar cercano donde desarrollar sus carreras universitarias?

Ese es un tema clave, estratégico. Tandil tiene una Universidad y eso explica, en parte,  la tasa de crecimiento que posee. Además, hay otro tema de suma importancia que los gobiernos locales recién empiezan a vislumbrar y es el tema del fomento del emprendedorismo. La aparición de nuevas tecnologías permite que algunas carreras universitarias que antes sólo tenían una salida laboral en Buenos Aires o en grandes ciudades (servicios, diseño, consultorías) hoy se puedan llevar a cabo desde cualquier lugar; y eso brinda a las ciudades nuevas posibilidades de desarrollo. Pero esto sólo se logra fomentando el emprendedorismo que todavía no está muy desarrollado en las ciudades del interior.





sábado, 19 de julio de 2014

La Escuela es una Institución Contracultural - Guillermo Jaim Etcheverry

“Educar es ayudar a una persona a aprender a 
ser lo que es capaz de ser”             

Guillermo Jaim Etcheverry es médico especializado en docencia  y neurobiología.  Es investigador principal del Conicet; fue decano de la Facultad de Medicina y rector de la Universidad de Buenos Aires; presidente de la Fundación Carolina en Argentina y miembro de la Academia Nacional de Educación. Ha recibido numerosos premios nacionales e internacionales. En una entrevista realizada por el programa CITAS DE RADIO, ofrece su visión del estado de la educación en nuestro país y su panorama hacia el futuro.

En su libro “La Tragedia Educativa” usted realiza un diagnóstico de la decadencia de la educación. Pasados 15 años de esa publicación ¿qué nos puede decir de educación actual en la Argentina?

Siendo piadosos podríamos decir que está igual aunque tal vez está peor que en ese entonces. Yo creo que tenemos tres problemas importantes. En primer lugar hay poca gente educada. De cada 100 estudiantes que empiezan el ciclo primario, sólo 37 completan el nivel medio, siendo el nivel medio una preparación esencial para cualquier actividad. El 58% de la fuerza de trabajo argentina, personas entre 25 y 64 años, no ha terminado la escuela media. Esa cifra, en los países desarrollados es del 10%, 15% o 20%. Lo mismo sucede con la educación universitaria. En Argentina hay entre el 10% y el 13% de personas con educación universitaria completa, mientras que en países desarrollados el porcentaje es de 40%, 35%, en Corea del 44%.
En segundo lugar existe el problema de distribución de la educación en relación al nivel socioeconómico de los chicos. En personas con menor nivel socioeconómico el promedio es de 7 años de educación, mientras que aquellos con mayor nivel socio económico reciben entre 15 y 17 años. Prácticamente el doble. Existe una gran desigualdad en la distribución de la educación de acuerdo al nivel socioeconómico.

Finalmente, el tercer problema importante tiene que ver con la calidad. Aquellas personas que reciben educación, la reciben de baja calidad. Eso es lo que demuestran las pruebas internacionales como PISA.  En el último PISA que fue en 2012, Argentina queda en el puesto 59 entre 65 países. En esa prueba se vio que más de la mitad de los chicos de 15 años que están en la escuela no entiende lo que lee. Es como una radiografía de la situación de la calidad de la educación de nuestros chicos.

¿Por qué, habiéndose instrumentado leyes que aumentan el presupuesto previsto para la educación, no se lograron los objetivos esperados? ¿Usted cree que hay un real interés de los funcionarios públicos por resolver el problema de la educación?

Es cierto que la inversión educativa en los últimos años ha sido mucho mayor que en los períodos anteriores. Se ha invertido más y eso demuestra una cierta preocupación; pero no se trata de un problema de inversión. Hay muchos estudios que demuestran que no existe una correlación directa entre la cantidad de dinero invertido y los resultados que se obtienen. Se trata de un problema de significación social. Más allá de lo que se dice en los discursos, a la sociedad argentina el logro académico vinculado con la educación no le preocupa, y las autoridades responden a esas expectativas sociales.

Frente a la presencia de otros pedagogos sociales como son los medios de comunicación, ¿la escuela estaría perdiendo liderazgo en su rol de agente educador de los chicos?

La escuela ha perdido liderazgo porque a la sociedad no le interesa que lo tenga. Vivimos en una sociedad que privilegia el espectáculo, la diversión y el entretenimiento. Y la escuela no tiene  que ver con eso sino que es todo lo contrario. La escuela es un lugar de trabajo y de introducción al conocimiento. Debe ser un espacio de profesores y maestros que sepan algo y al estar entusiasmados por ese conocimiento contagien el entusiasmo. Los chicos siguen siendo interesables porque eso responde a una cualidad humana básica que es la curiosidad.
Me parece que el problema central está en esa mutación de las características de la sociedad. Los chicos son muy inteligentes y miran lo que nosotros les ponemos como verdaderos modelos de éxito. La escuela muestra otras posibilidades, es una institución contracultural. La escuela y la familia tratan de mostrar cosas diferentes a las que se ven en el contexto social actual, que son los valores del dinero y el éxito.

¿La  escuela tiene que adaptarse a las nuevas formas de la sociedad o debe permanecer como un bastión contracultural?

Yo creo que la escuela se adapta necesariamente, pero eso no quiere decir que pierda la esencia de los valores centrales como el esfuerzo, el estudio o el trabajo. La escuela debe contribuir con el descubrimiento de la existencia del tiempo lento. Hoy vivimos en un tiempo rápido, veloz, nos deslizamos por la superficie de las cosas. El ser humano es capaz de otras habilidades, la del tiempo lento, la de pensar, la de reflexionar, la de imaginar. Por eso los que hablamos de educación insistimos tanto con el tema de la lectura; leer es una introducción al tiempo lento.
Vivimos en un mundo veloz porque tenemos instrumentos que nos permiten hacerlo, y esos instrumentos son el producto de reflexiones que tuvieron lugar en el tiempo lento. Los científicos, los tecnólogos, viven en tiempo lento, y desarrollan esas capacidades que los chicos también tienen  derecho a desarrollar. Por eso, además de formar buenos consumidores, tenemos que enseñarles a los chicos que también pueden ser buenos creadores.

Usted dijo, en cierta oportunidad, que estábamos educando a una fuerza de trabajo y no a individuos pensantes…

Se insiste mucho en la idea de que hay que formar a los chicos para el trabajo. Obviamente, siempre se ha preparado a los chicos para eso, pero lo importante es la formación de la persona. En momentos en los que hay tanta incertidumbre en el mercado de trabajo, las personas con más posibilidades son aquellas con mayor amplitud en su formación, porque eso les va a permitir adecuarse, adaptarse, ser flexibles.
Yo uso una definición de educación de Síodo, un poeta contemporáneo de Homero que tiene 2800 años: “Educar es ayudar a una persona a aprender a ser lo que es capaz de ser”. La educación nos da el conocimiento de nuestras posibilidades. Probablemente nunca más en nuestras vidas desarrollemos una ecuación matemática, sin embargo, sabemos que tenemos dentro nuestro las capacidades para hacer ese tipo de desarrollo. Educar es mostrarle al otro el panorama de posibilidades que posee. Hay un tema importante que es la idea de la transmisión. Cada generación transmite a la siguiente una serie de posibilidades que el ser humano ha ido desarrollando a lo largo de la historia. Somos esencialmente herederos. Esta idea de la transmisión de la herencia cultural de la humanidad es una idea central en la educación que hoy es despreciada porque se piensa que lo único que vale es lo nuevo, lo reciente, lo veloz. Se habla mucho del cambio del conocimiento, pero lo que cambia es la frontera del conocimiento. Las cosas básicas siguen siendo las mismas.

Nos encontramos en un momento de cambio de paradigma donde aquellos que no son nativos digitales transitan una zona de grises. ¿Cómo cree que transitan este proceso los docentes, los políticos y los ciudadanos?

Creo que, efectivamente, estamos en un momento de grandes cambios. Algunos autores hablan de una mutación de lo humano. Es el cambio más profundo desde la invención de la imprenta. Pero no creo que haya que sentirse disminuido frente a eso. No creo que la tecnología en sí produzca un cambio de las cosas básicas. Se trata de herramientas muy útiles, pero sigue siendo importante lo que uno tiene en su interior. Cualquier cosa que se necesita se puede encontrar en internet, pero lo importantes es saber qué es lo que se busca. Y ese saber qué se busca e interpretar lo que se encuentra tiene que ver con lo que uno tiene dentro. Antes existían los libros y  nadie dejaba de estudiar aunque podía encontrar ese conocimiento en los libros. La inteligencia es la vinculación de hechos dispares en los cuales alguien encuentra una vinculación. Si uno es ignorante de todo no tiene qué vincular. Hoy se habla mucho de la creatividad, de la espontaneidad, pero es necesario tener alguna base, y eso es lo que debe dar la educación y hoy estamos dando eso con menos entusiasmo.

¿Cómo se comienza a trabajar para revertir esta crisis de la educación que incluye la falta de interés por la educación que demuestra la sociedad?

Hay dos alternativas. O tenemos una dirigencia que ve el problema y hace todos los esfuerzos para resolverlo, como hizo la Argentina a fines del siglo XIX, o tenemos una demanda pública donde la gente empiece a darse cuenta de que hay graves problemas. Pero no se ven movimientos de padres que exijan que a sus chicos se les enseñe algo. En aquellas jurisdicciones donde no se han dictado clases durante meses, incluso hasta un año, el reclamo de los padres no es por el conocimiento perdido sino porque les den por aprobado el grado o el año que no hicieron. Eso demuestra el escaso interés social. Esa falla fundamental tiene que ver con la familia. Si la familia no manda a la escuela chicos en actitud de alumnos, sino chicos en actitud de espectadores o de personas para ser entretenidas, nos vamos quedando sin escuelas. La sociedad no pide en este momento exigencia académica. Si se hace un estudio, el 70% de los padres diría que la educación en el país está mal o muy mal. Pero esos mismos padres dicen estar satisfechos con la educación de sus hijos. Yo digo que tenemos un país de huérfanos, porque esos chicos con dificultades para comprender lo que leen no son hijos de nadie. Y la dirigencia política mira esas mismas encuestas y ve que no hay un problema o un reclamo de calidad educativa. La gente piensa que el problema no le afecta, que le toca a los demás, entonces no se moviliza.

Además, es fundamental la calidad de los docentes. Si no se tienen docentes de calidad, todo lo demás es inútil. Y no vamos a tener docentes de calidad hasta que la actividad docente no sea socialmente valorada. Los docentes ganan poco porque a nadie le interesa lo que hacen. La evolución que llevamos muestra que la educación de los más pobres quedará a cargo de las máquinas y la educación de aquellos con más recursos seguirá a cargo de personas. Y eso es algo que hay que evitar. Si hay un elemento para la igualdad de oportunidades es precisamente la educación. Y todavía hoy, las personas con menor nivel económico son las que más confían en la educación para progresar, son los que más esfuerzos hacen. Somos los grupos dirigentes los que menos pensamos en la educación como elemento de progreso personal y social.

¿Qué rol le cabe a los medios de comunicación con respecto a la educación y a la transmisión de valores?

Es un rol central. En la actualidad, son los verdaderos pedagogos. Se produciría una verdadera revolución cultural en la Argentina si toda persona que enfrentase un micrófono o una cámara hablara con propiedad e hiciera frases con comienzo, desarrollo y final. Sería impresionante, empezaríamos a ver gente manejando otra vez la lengua. Creo que el papel de los medios es fundamental y todavía no se ha percibido suficientemente. Pero con el correr del tiempo va a haber que centrar ahí el interés y cuidar la calidad de la expresión que es lo que construye el interior de las personas.

Hay una frase que dice que el límite del pensamiento es el límite del lenguaje, de modo que si no podemos hablar no podemos pensar…

Por supuesto. Hay muchos teóricos que sostienen que los problemas de violencia tienen que ver con la falta de repertorio de palabras que permitan expresar lo que se siente. Cuando se acaban las palabras se pasa a los hechos. Hay que hacer un esfuerzo más grande por educar a más gente y educarla mejor.


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lunes, 30 de junio de 2014

Abuso infantil: Pautas de prevención - Entrevista con la especialista Maritchu Seitún


Maritchu Seitun es psicóloga especialista en niños y orientación para padres. Ha escrito diferentes libros sobre educación de los hijos y relaciones familiares e innumerables artículos sobre temas de familia y problemáticas vinculares.

Entrevistada por Citas de Radio, en su columna semanal “Pensando en Familia”, habló sobre el tema del abuso sexual infantil haciendo hincapié en las formas de prevención que se encuentran al alcance de los padres.

En primer lugar, asegura la psicóloga, es importante enseñar a los niños a decir “no” en diferentes oportunidades, aun cuando implique hacerlo con los propios padres. Si los padres enseñan al niño a aceptar siempre todo los que ellos proponen, están entrenando al hijo para que no le niegue nada a ningún adulto con todos los riesgos que ello conlleva. Si de otro modo, se acepta que el chico se niegue a determinadas cosas pequeñas como puede ser no terminar la comida o elegir el abrigo que usarán, se le está permitiendo pensar en libertad y a expresar opiniones desde que es pequeño.

La segunda pauta que propone Seitún es dar a los niños información sobre sexualidad. Al dar esa información se explica al niño que su cuerpo tiene partes privadas. La ropa interior (bombacha, corpiño y calzoncillo) cubre esas partes privadas del cuerpo que van a ser muy importantes cuando sea mayor y quiera tener un hijo. Por eso no las puede tocar nadie más que su mamá o su papá o el doctor delante de los padres. El niño debe tener muy claro que nadie puede tocar esas partes privadas de su cuerpo y nadie puede hacer que él mismo toque sus partes privadas.

Un tercer tema importante en la prevención es que los chicos deben tener muy claro que nadie les puede pedir que conserven secretos. Ellos deben saber que pueden contar todo a sus padres y que nadie los puede amenazar. Para eso es fundamental mantener abierto el canal de comunicación. En algún momento del día los padres deben acercarse a cada hijo para escuchar lo que quieran contarles. En la mayoría de los casos serán cosas pequeñas como la pelea con una amiga o los dibujitos que vieron ese día. Pero si se mantiene esa disponibilidad y ese espacio abierto el niño sabrá en qué momento puede hablar con sus padres sobre algo que no les gustó. Además, asegura la especialista, hay que ayudar a los hijos a reconocer las situaciones de incomodidad y las cosas que los asustan. Si se les enseña a negar las cosas que les dan miedo luego no van a poder reconocer los peligros reales. Es importante validar las emociones negativas de los chicos cuando algo no les gusta, por ejemplo, las cosquillas. Cuando a un niño deja de gustarle el juego hay que detenerse. De ese modo le enseñamos al chico a decir que no le gusta que le hagan determinadas cosas, que le incomodan o le dan miedo. Porque en el caso de enfrentarse con un abusador el chico debe poder reconocer lo que su propio cuerpo le dice.

También es importante trabajar el tema del pudor y el cuidado de la intimidad. A partir de los cuatro años, los padres del niño deben cerrar las puertas del cuarto y del baño para cambiarse. Es un modo de marcar una frontera. Si el niño puede entrar al cuarto de los padres en cualquier momento se le está enseñando que no hay un límite relacionado con la intimidad del cuerpo. A partir de los 8 años,  los mismos chicos deben empezar a cuidar su intimidad bañándose solos y cerrando las puertas de sus cuartos para cambiarse.
Maritchu Seitún cree que estas pautas pueden aplicarse a partir de los tres o cuatro años ya que la prevención debe comenzar desde que son muy pequeños.

¿Qué hacer frente a un caso de abuso?

Al ser consultada sobre cómo deben proceder los padres una vez que ha ocurrido una situación de abuso, ella asegura que lo primero que se debe hacer es una consulta médica que permita determinar qué es exactamente lo que ha ocurrido. Además, es importante mantener la tranquilidad por parte de los padres, ya que si bien se trata de una situación muy complicada, lo será aún más si la madre se encuentra descompensada y el padre reacciona teniendo un ataque de ira. Los padres necesitan estar estables para ayudar al niño que vivió esa situación.

En segundo lugar, asegura la especialista, hay que darle la oportunidad al niño de seguir hablando (puede ser con una psicóloga) para que entienda que él o ella no tiene ninguna responsabilidad en lo ocurrido. Porque este tipo de abuso genera en el niño un cierto placer que hace que sienta culpa. Además, significa para el niño un cierto honor que el adulto lo haya elegido para tocarlo o pedirle que lo toque. Por eso es muy importante que entienda que no es su culpa. Debe entender que el adulto debe cuidarlo y que si eso no sucede es un problema del adulto y aunque él haya aceptado esa situación sigue sin ser su responsabilidad.
Según la psicóloga, es importante hablar sin ansiedad y sin angustia. No hay que preguntar tanto sino estar abiertos a lo que el niño quiera contar. Si se hacen demasiadas preguntas los chicos se confunden y dicen lo que creen que queremos escuchar. A veces es mejor no preguntar nada e ir directamente a la consulta psicológica para que un profesional que no está comprometido con el tema pueda indagar.

Algunos indicadores

Maritchu Seitún dice que los indicadores a los que se debe estar atento para detectar un caso de abuso son los cambios drásticos de conducta sostenidos en el tiempo. Si un niño no se hacía pis y empieza a hacerlo todas las noches, se empieza a tocar los órganos genitales, o comienza a tener pesadillas de modo recurrente se debe prestar atención. No se trata de episodios aislados, pero si estas cosas ocurren durante un tiempo más prologado se debe prestar atención ya que puede estar sucediendo algo que no se ha registrado, relacionada con el abuso o algo diferente.

Al terminar la entrevista, la psicóloga aclara que los padres no son omnipotentes. Se debe cuidar a los hijos de la mejor manera posible pero en algunos momentos hay ciertas cosas que se pueden escapar. La culpa en los padres no ayuda ya que lleva a sobreproteger a los chicos y tomar conductas equivocadas. Si sucede algún tipo de abuso en un hijo o una hija no es tiempo de reproches sino de reparación. Hay que hacer lo necesario para que el niño esté bien y entender que las cicatrices también nos convierten en quienes somos. Nadie quiere que esto le suceda a un hijo, pero si llegase suceder hay que ocuparse de reparar las heridas para seguir adelante y continuar con la vida.




miércoles, 25 de junio de 2014

“Nos hemos convertido en referentes de transparencia en la región” Esteban Mirofsky

Entrevista al referente de MUNICIPIO ABIERTO, de Bahía Blanca


Gobierno Abierto es una doctrina política que sostiene que los temas de gobierno y administración pública deben ser abiertos a todos los niveles posibles en cuanto a transparencia, creando espacios permanentes de participación y colaboración ciudadana. Este movimiento tomó fuerza durante la primera gestión de Barak Obama en Estados Unidos extendiéndose a diferentes países.
Bahía Blanca es el primer Municipio de la Nación en crear un espacio para implementar este tipo de políticas, siendo Esteban Mirofsky el responsable de la Secretaría de Innovación y Gobierno Abierto.

¿Cómo fue el inicio de este movimiento en Bahía Blanca?
A mediados de 2012 el intendente Gustavo Bevilacqua decidió crear una Secretaría para fomentar la transparencia, la participación y la colaboración como pilares de su gobierno y yo soy convocado para hacerme cargo de la tarea.
El primer desafío fue decidir el modo de abrir la información a la comunidad. Nos basamos en la premisa de que toda la información que se gestiona en un gobierno pertenece a los ciudadanos y, a partir de eso, buscamos el modo de que los datos estén disponibles en diferentes plataformas y formatos para que todos puedan acceder a ellos. Para cumplir con los estándares de “Gobierno Abierto”, la información debe estar en su formato original, tiene que salir de las bases de datos originales, para que cualquiera lo pueda bajar y analizar. Publicar la información en formato .pdf equivale a mostrar una fotografía, y esos datos no pueden analizarse.
Cuando se habla de “Gobierno Abierto” se está comunicando para tres sectores. En primer lugar para los medios de comunicación, en segundo lugar para investigadores que utilizan los datos para hacer sus propios análisis; y por último, para el ciudadano común que muchas veces no entiende esa información y debe ser traducida para que se entienda de la mejor manera posible. Este último es el público más importante.

¿Existe un descreimiento de la ciudadanía en la política?
Totalmente. Existe un descreimiento de la clase política, pero este tipo de movimientos tiende a revertir esta situación. Cuando se implementan este tipo de políticas y se da herramientas al ciudadano para que controle la gestión y para que participe, de alguna manera se empieza recuperar la confianza. En Bahía Blanca tuvimos muy buenos resultados desde que se implementó “Gobierno Abierto” hasta el balance que se hizo al cumplir el primer año.
Se trata de un programa que es una Política de Estado. No es un elemento más dentro de la gestión, sino que toda la gestión de gobierno está orientada a aplicar estas políticas,  y los resultados han sido muy buenos. Además hay mucho reconocimiento a nivel nacional e internacional. Nos han llamado de diferentes municipios y de congresos nacionales e internacionales porque nos hemos convertido en referentes de transparencia en la región.
Lo que diferencia a Bahía Blanca de otros programas de este tipo es que no hay una selección de la información. Partimos de la base de que todos los datos son públicos y publicamos toda la información y creamos herramientas para que la ciudadanía participe de la gestión de gobierno. Lo que no se encuentra publicado se puede solicitar a través de un formulario de acceso a la información donde se ingresa lo que se necesita y desde la secretaría estamos obligados a entregarte esa información en menos de 5 días hábiles.

¿Qué nivel de entradas tiene el sitio? ¿Hay algún modo de medir la participación a través de la plataforma?
Cuando arrancamos el portal salimos con cosas muy fuertes como la nómina de sueldos de los 3500 empleados, con nombre y apellido, sueldo bruto, horas extras, etc. También publicamos nombre, apellido y documento de los planes sociales que se entregaban. Con ese lanzamiento llegamos a tener 30000 visitas en un día. Pero esas publicaciones generaron una controversia muy grande y debimos anonimanizar los datos ya que la oposición presentó un amparo en la justicia y hubo una ordenanza que no nos permitió dar a conocer toda la información. Bahía Blanca se transformó en la única ciudad del mundo que vota en contra de una medida de transparencia.
El promedio de visitas del Portal de “Gobierno Abierto” es de aproximadamente 2000 consultas diarias. Cuando recién comenzó,  sin tener en cuenta esos picos, tenía alrededor de 200 o 300.

¿Qué tipo de participación tienen los ciudadanos a través de Gobierno Abierto?
Se van proponiendo diferentes formas de participación. En primer lugar lanzamos una sección llamada “Despacho Abierto” donde se publicaban los proyectos en los que estaba trabajando el municipio. La idea era recibir sugerencias que permitieran revisar el proyecto, pero mucha gente decidió utilizar el espacio para canalizar reclamos que no tenían que ver con los proyectos. Ahora estamos llevando el debate a las redes sociales que es donde se produce una participación más genuina. Además se sigue implementando el presupuesto participativo donde cada barrio propone proyectos que se realizan a través de “Desarrollo Social”. Desde nuestra secretaría le damos el soporte necesario para difundir el programa a través de las nuevas tecnologías.

¿Crees que el sistema de “Gobierno Abierto” ayuda a combatir la corrupción?
Si, totalmente. La provincia de Buenos Aires tiene una ley orgánica que prevé que los municipios rindan los gastos ante el Consejo Deliberante un año después de que se hicieron. Lo que nosotros estamos proponiendo es que ese control sea en tiempo real. Se pueden controlar todos los ingresos y todos los egresos en tiempo real, todos los expedientes, la ruta que hacen esos expedientes, quién se presentó a cada concurso, quién se presenta a cada licitación. Entonces todas las fallas o la corrupción, se pueden detectar inmediatamente.

¿A qué partido político pertenece el intendente Bevilacqua?
Bevilacqua pertenece al Frente Para la Victoria, está alineado con el gobierno nacional. Asumió la intendencia en 2011 en medio de una crisis institucional ya que el intendente electo ocupó un cargo en el ministerio de la provincia dejando su puesto vacante. Gustavo Bevilacqua era el primer concejal de la lista y se hizo cargo de la intendencia con un desconocimiento nominal total. La gente no lo conocía.
En ese contexto él decidió atacar algunos puntos de importancia para el municipio como fueron el problema del transporte público, la implementación de un programa récord de asfaltado de calles y “Gobierno Abierto”.  A un año y medio de su gestión pasó a tener un 70% de imagen positiva.

¿Crees que esta secretaría va a tener continuidad más allá del gobierno de Gustavo Bevilacqua?
Estamos trabajando en un proyecto para que el Consejo Deliberante vote la obligatoriedad de “Gobierno Abierto” para las futuras gestiones. Esto le sirve tanto al oficialismo como a la oposición independientemente del partido político. Es un movimiento que avanza y es la gente la que empieza a reclamar este tipo de cuestiones.

Casi la totalidad de los municipios de la provincia de Buenos Aires utiliza el mismo sistema contable. Esto significa que el trabajo de tecnología que nosotros hacemos en Bahía Blanca, se puede utilizar en cualquier municipio de la provincia sin costos de desarrollo o infraestructura. Para aplicar “Gobierno Abierto” sólo es necesaria la voluntad política. 



martes, 10 de junio de 2014

“La risa cura el dolor” Charlando con Mario De Candia


Mario de Candia es  locutor, actor de doblaje y comediante. Se lo puede ver de lunes a viernes en Bendita TV o en su espectáculo teatral Bendita Comedia, que se presentó el domingo 9, en la Escuela Normal de Pehuajó. El show tuvo momentos de stand up, monólogos y sketchs. Unos días antes del espectáculo, Mario habló con el programa Citas de Radio (emitido por FM City 90.1) sobre su carrera, su historia y sus personajes.

¿Qué es el stand up? ¿Cómo lo definirías?
El stand up es, básicamente, humor de observación. Humor sobre lo cotidiano, sobre lo que nos pasa a todos, todos los día, la vida, ser hombre, ser mujer, el trabajo, la profesión, las cosas que me pasan todos los días, los hijos, la vida en pareja. Las cosas de todos los días volcadas al humor, o miradas desde el humor.
Yo tengo una frase de cabecera que es: Tragedia más tiempo es comedia. De cualquier cosa te podes reír si pasó el tiempo suficiente aunque en el momento sea doloroso. Eso hace que nosotros, los humanos, nos curemos del dolor, nos curamos a través del humor, a través de la risa.

¿Siempre tuviste esa mirada sobre la vida o la fuiste desarrollando en el tiempo?
Cuando era chiquito yo era boy scout y ya a los 5 o 6 años contaba chistes en los fogones. Daba gracia que un nenito chiquitito contara chistes, además siempre fui de baja estatura (ahora debo medir 1,70m con mucha suerte, viento a favor, inclinado y con tacos!) Entonces empecé con eso. Pero siempre fui muy ácido con las cosas que me pasaron a mí. Incluso algunas como que he llegado a hacer chistes, aunque me ligué un par de codazos de mi mamá y de mi hermana, en el velorio de mi papá por ejemplo. Soy bastante desubicado.

El humor pasa a tener un rol terapéutico para vos…
Yo estoy convencido de que nos curamos a través del humor, que la risa cura. Hay una teoría que dice que si uno hace el gesto de la risa con la cara aunque no esté contento o con ganas de reírse, el organismo libera las mismas endorfinas que libera cuando te reis de verdad y con el tiempo genera bienestar. Sólo hacer el gesto de reírse ya es bueno para la salud.

¿Cómo un nene que hacía chistes en los fogones llega a ser locutor y comediante reconocido?
Con mucho esfuerzo. Yo llego a la carrera de locutor con 35 años. Me costó bastante llegar hasta ahí y poder desarrollar esto que siempre fue mi sueño desde chiquito. Pero la vida a veces te lleva por un camino y por otro. He sido remisero, también fui sereno, hasta que me tocó esto de la tele, de la radio, del teatro. Pero siempre tuve la mira puesta en esto que estoy haciendo ahora. Es como un sueño cumplido.
Siendo sereno y remisero escuchás muchas cosas. Sobre todo en el remis hay muchas historias. Y alguna persona que ha viajado conmigo en el remise se debe sentir reflejada en algunas cosas que cuento.

También sos actor de doblaje y eso requiere de una plasticidad muy especial ya que tenés que construir un personaje sólo con la voz. ¿Cómo te preparas para eso?
Es un desafío. Lo que pasa con el doblaje es que te enterás de qué vas a doblar el día que llegas al estudio y no tenés una preparación previa. Se ensaya cada escena y se hace en ese momento. Lo que hay que tener es la capacidad de reproducir con la voz distintos estados de ánimo. Incluso estados físicos. Si el tipo se está peleando, si lo están matando a golpes, si está llorando… Eso hay que reproducirlo casi instantáneamente y es un hermoso desafío para el actor hacer esas cosas.

Mario, de todas las actividades por las que pasaste, ¿cuál es la que más te gusta?
Yo creo que el teatro es la que más me satisface. En la tele y en el doblaje puedo explotar lo que tengo pero el resultado es muy difícil de medir. No estoy viendo a la gente que está viendo el programa ni a la gente que está viendo la película en la que yo trabajé. En el teatro veo las caras. A mis compañeros (Lucas Rodríguez y Roberto Galati) y a mí, nos encanta pararnos en la puerta del teatro al finalizar la función y despedirnos del público que nos vio. Nos gusta tener ese intercambio, sacarnos una foto, saludar, que nos digan si les gusto o no les gustó.   Esa posibilidad sólo te la da el teatro.

¿Cómo cuidas tu voz?
En realidad, no la cuido mucho. Yo hago personajes muy extremos. Por ejemplo hago para Disney, en el programa Henry Monstruito, la voz del papá, que es una voz muy exigida, de monstruo, que además canta. Son voces muy cascadas y con muchos tonos diferentes porque es un programa para niños. Y haciendo ese tipo de cosas no cuidas demasiado la voz. Lo mejor es dormir 8 horas, tratar de descansar, no hablar donde hay mucho ruido o un volumen muy fuerte. Cuando voy con mis amigos a comer o en una cena familiar en la que hay mucha gente en la casa hablo poquito y trato de acercarme a la persona para no tener que forzar la voz.

¿En las reuniones sociales te piden que hagas los personajes?
Siempre. A mí no me molesta, me encanta. Tengo 4 hermanas mujeres y 11 sobrinos de diferentes edades, desde los 20 años hasta los 2 y medio. Y les hago personajes a todos, y juego con todos. No me pesa para nada.

¿Y qué te hace reír a vos?
Todo (risas). Si puedo, todo. Lo que más me hace reír son las cosas de todos los días. Me gusta mucho el humor del stand up. Del tipo solo en el escenario con nada más que lo que tiene adentro, el micrófono y el público.

Cuando escuchas otros stand up ¿te permitís relajarte y observar al colega o seguís en la sintonía laboral?
Me cuesta un montón. Cuando invito comediantes a Bendita o trato de conocer comediantes nuevos que puedan venir al programa, me cuesta salir del rol y no pensar que podría por ejemplo haber rematado el chiste de otra manera y esas cosas. Me cuesta horrores.

¿Qué locutor te gusta?
Hay muchos. Me gusta por ejemplo Lalo Mir. Héctor Larrea me parece que es el prócer de la locución, el tipo que entendió mejor cómo era la radio e incluso la tele. De los actuales, Fabián Cerfoglio, el locutor de Duro de Domar, Hernán Chiozza, que era microfonito en el programa de Jorge Guinsburg. Javi Hernández, el locutor de Sin Codificar también me gusta. Hay muchos que me gustan mucho.

Para escuchar la entrevista completa visita hace click en:




lunes, 9 de junio de 2014

“LA SABIDURÍA HA QUEDADO VACANTE" Cristina Miguens en declaraciones a Citas de Radio


Cristina Miguens es ingeniera industrial y empresaria. Es, además,  dueña y editora de la Revista Sophia, que se diferencia de otras revistas femeninas por una tener una mirada espiritual donde las mujeres encuentran un espacio de reflexión que normalmente no existe en otros medios.

En esta nota, Cristina se muestra como una mujer sensible, atenta a las señales que se presentan a lo largo de su vida pero a la vez aguerrida, valiente y dispuesta a pelear por lo que cree hablando sin tapujos de aquello que considera importante.  

Esta es una transcripción de parte de la entrevista realizada al aire en Citas de Radio: “El camino que me lleva a ser hoy la editora de Sophia es bastante irracional e inesperado porque durante mi vida hice cualquier otra cosa menos revistas. Yo jamás había tenido una experiencia periodística o de administración de algún medio. Era un mundo que me era totalmente ajeno y desconocido. Ni siquiera tenía inclinación por la escritura. Soy ingeniara, matemática.

Aníbal Vigil y  Lucrecia Gordillo habían fundado esta revista en 1999 y con la crisis del año 2000 comenzaron los problemas financieros. Yo hice un aporte societario porque me parecía, dentro del rubro de las revistas femeninas, una revista bastante neutral que se preocupaba por una mujer un poco más sensible, con un mundo interior. Yo en ese momento estaba trabajando en la Fundación Bemberg, haciendo un hospital en Quilmes, por lo que no me involucré para nada con la revista. Pasados dos años, la revista entra en quiebra y Lucrecia y Aníbal deciden dejarla. El paso lógico era cerrar la revista. Y en ese momento es cuando tomo una decisión. La revista se llamaba Sophia. Para mí Sophia no era un nombre femenino, ni un nombre de mujer. Sophia es la sabiduría, es la Sophia de los griegos. Y yo lo viví como una de esas casualidades que no son tales. Sentía que, de algún modo, se me estaba poniendo la  “sabiduría” en las manos. Además, yo tenía una formación orientada al género. Y, en todas las culturas, la sabiduría viene de la mano de la mujer. Hasta el día de hoy, las Machis mapuches en Neuquén son mujeres, y el cacique es un varón.

Nos encontramos en un momento histórico complicado, en el que las mujeres buscan el poder y dejan de lado la sabiduría. La sabiduría parece haber quedado vacante. Y con esa absurda e irracional decisión, decidí embarcarme en esto. Yo creo sinceramente que tiene que ver con lo espiritual.  Dios nos manda estas cosas y no nos pregunta si nos viene bien o mal. En ese momento conté con la invaluable ayuda de Malena Vigil que había tenido experiencia en la Revista Para Ti y dirigió Sophia durante los primeros 7 años. Cuando la convoqué para que me ayude, ella estaba retirada y me dijo que aceptaba la misión pero no el trabajo. Ella también lo vivió como una misión. Teníamos algo para hacer por las mujeres.
En marzo de 2003 le dije a Malena que quería hablar de espiritualidad en la revista. Creía que las mujeres habíamos perdido ese lugar y eso era grave. Ella me dijo que si quería hablar de Dios, que hablemos; pero que nadie habla de Dios en los medios salvo algunas publicaciones muy específicas. Hablar del alma, hablar de Dios, era un camino solitario y a contracorriente.

Después de 12 años, mi balance siempre es bueno. Sophia se ha ido transformando en una pequeña caja de resonancia de un montón de mujeres que quieren decir ciertas cosas y que en otros medios no tienen lugar.Las mujeres deben sostener la espiritualidad. Históricamente, el  varón está más volcado a la acción, al mundo exterior. La mujer, en cambio está orientada a la reflexión, al mundo interior y la espiritualidad.
Teniendo en cuenta esto, yo buscaba cambiar el perfil de las tapas de la revista. Quería que dejen de aparecer modelos, estereotipos de belleza física. Quería que las que aparecieran en la tapa fueran las verdaderas protagonistas de las notas de la revista. Me tomó un tiempo tomar la decisión por motivos de marketing, pero, de a poco, fui viendo que si nos confundían con una revista femenina que sólo hablaba de moda, belleza y sexo, yo prefería cerrar la revista. Desde la tapa había que dirigirse a otras mujeres, con otros intereses. Las mismas lectoras nos lo venían reclamando. Tenemos lectoras muy exigentes y extremadamente coherentes. Y tenían razón en su pedido.

Últimamente estamos encontrando un lenguaje muy lindo, un poco más artístico y con algún guiño. Estamos haciendo preguntas desde la tapa. Sophia busca cuestionar los estereotipos en los que las mujeres estamos metidas.
 Por lo general siento que no soy yo la que elije los temas, sino que los temas me elijen a mí.  Y yo me dejo impactar en el alma. Cuando algo me impacta me pongo a trabajar en ese tema, a agregarle razones, razonamientos. En general responde a alguna emoción. O estoy muy enojada, o muy contenta, o algo me sorprende. Siempre trato de sacar alguna conclusión que sea positiva, que nos deje una mirada esperanzada. Y trato de llevarlo a una comprensión más espiritual. ¿Qué me quieren decir con esto? ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué estas circunstancias?

Sophia y el Espíritu de Dios
En el número de relanzamiento de Sophia en octubre de 2003, publicamos una entrevista a Cristina Casagne. Se trata de una mujer extremadamente espiritual que tuvo una vida difícil, durísima. Tiene una hija con una gravísima discapacidad y tres varones que nacieron después. Uno de sus varones murió en un accidente de auto. Esa nota fue la nota más fuerte que hemos publicado. Fue una nota tan fuerte que tardaron casi 5 horas en hacerla. Lloraron muchísimo ella y Reneé Salas que era la mejor entrevistadora que teníamos. Esa entrevista tiene repercusión hasta el día de hoy. Me sigue llamando gente para preguntar por esa nota que ha hecho tanto bien a mucha gente que tuvo que atravesar situaciones difíciles.

Esto es la Sophia, la sabiduría. Es este espíritu de Dios que viene y atraviesa la humanidad a través de los siglos, de los milenios. Es aquello que la humanidad buscaba. En esa nota se encuentra la sabiduría de Cristina Casagne, ese pedacito de sabiduría que ella comparte. No se trata del espíritu de este tiempo sino del espíritu a través del tiempo.
La espiritualidad es algo que se vive en el día a día, que equilibra, marca una serenidad interior que las mujeres perdimos porque perdimos ese ancla, perdimos esa otra mirada, esos tiempos. Dios tiene otros tiempos. No es necesario estar corriendo.

Espiritualidad y política
Es imprescindible que lo espiritual esté presente en lo cotidiana, incluso en lo político. Durante este siglo se han secularizado todas las realidades y se busca separar a Dios de lo político. Eso no había sucedido nunca en la historia de la humanidad. Dios debe estar presente en las decisiones. Se debe tener una mirada espiritual porque de otro modo se empieza a fallar, se terminan las razones, se acaban los postulados. Incluso Sarmiento ponía una biblia en cada aula. Ahora, en cambio, se bajan los crucifijos de todos los espacios públicos negando esa realidad espiritual. Es un tema de miradas, no tanto de gestión.

El programa Citas de Radio se emite los martes, miércoles y jueves por FM City 90.1. Para escuchar el programa en vivo entrá a www.cityenlinea.com.ar

Para escuchar la nota con Cristina Miguens entra a:






 

lunes, 26 de mayo de 2014

"Trabajar por la Paz es un ARTE" - Entrevista a Monseñor Oscar Ojea, presidente de Cáritas Argentina


Monseñor Oscar Ojea es obispo de la diócesis de San Isidro y presidente de Cáritas Argentina. Además, es miembro de la Conferencia Episcopal Argentina que ha presentado recientemente el documento “Felices los que trabajan por la paz”, donde se diagnostica una Argentina enferma de violencia. Con el documento presentado, cuenta Monseñor Ojea, los obispos buscan hacer un diagnóstico de los problemas o enfermedades que presenta nuestra sociedad. El documento es una invitación a los dirigentes del país a pensar políticas públicas y políticas de estado para crear una cultura de la paz. Se trata de un documento esperanzador ya que es una propuesta de trabajo en conjunto para enfrentar las dificultades.

Ojea cree que la causa de toda violencia es el temor. El temor, en última instancia, a no ser amado. Según el sacerdote, la violencia es una reacción, equivocadísima y muy malsana frente a una carencia muy profunda. Suele tratarse de carencias afectivas, desequilibrios emocionales de la persona consigo misma, con su interior, en el seno de su familia, con su ambiente. Existe una multiplicidad de causas, pero la causa última es el desamor.

Según el Obispo, no se deben buscar soluciones matemáticas para la violencia en nuestra sociedad. Por ejemplo, explica el entrevistado, en la exhortación del Papa Francisco sobre la Alegría del Evangelio, se señalan 4 principios que tienen que ver con tensiones bipolares de toda realidad social. Uno de esos principios es la contradicción entre el conflicto y la unidad. Entonces, una de las formas de aproximarnos a una resolución o a una cultura de la paz es no temerle al conflicto, sino atravesarlo. No hay que ignorar el conflicto, porque ignorarlo es malsano, pero tampoco hay que quedar atrapado dentro de él. Hay que buscar una tercera salida que es asumir el conflicto y buscar de qué manera puedo buscar una escucha nueva de lo que pasa. Cuando una persona ejerce la violencia es necesario escuchar qué es lo que en realidad está gritando, pidiendo, no tengo que cerrarme a escuchar. Se deben buscar las causas que hacen a una persona sentir ese vacío enorme que lo lleva a ejercer la violencia.

La violencia, asegura Ojea, proviene de una carencia muy profunda, porque estar en paz tiene que ver con la seguridad de ser amado, la seguridad de tener la persona integrada. Y cita a Santo Tomás cuando dice que “La paz es el descanso en el Sumo Bien”. Y la persona que está en una actitud de descanso del corazón es una persona que se siente segura y entonces no necesita ejercer violencia ni consigo misma ni con los demás.

Monseñor Ojea cree que es fundamental abandonar los prejuicios y los preconceptos. Si nos acercamos al otro con prejuicios siempre va a haber una parte de otro que no vamos a recibir, que no vamos a aceptar. Trabajar para la paz es un arte, la paz es algo artesanal. Exige trabajo, un trabajo que se parece bastante al trabajo de la tierra. Por eso la Sagrada Escritura compara la paz con imágenes de la labranza. El trabajo del campo tiene que ver con la paciencia, con saber esperar y hacerse al ritmo de la tierra. En el trabajo por la paz sucede algo similar. El camino parece largo y fatigoso y existe siempre la tentación de abandonarlo. Pero es necesario volver una y otro vez a una escucha más profunda, buscar la manera de aproximarse al problema que está generando esa violencia.

Estamos inmersos en una cultura donde se respira una atmósfera de violencia. El Papa Francisco diría que tenemos que crear una contra-cultura; una cultura de la paz. Una cultura que tiene que ver con la educación para la paz, de dar esta educación en las escuelas…
Cuando fue preguntado sobre la radiografía de la familia en la sociedad de hoy, Monseñor Ojea respondió que ellos ven que existe una enfermedad vincular. Los vínculos están en crisis. Construir un vínculo es cada vez más difícil, y eso también tiene que ver con algo cultural. Nuestra cultura se preocupa exclusivamente por el presente y el estar bien en cada momento. Existe una incapacidad para pensar proyectos que tengan que ver con el vínculo. Es una cultura de lo inmediato que hace que ante la primera dificultad que surge se rompa el vínculo en lugar de luchar por una superación que implique un crecimiento en el amor, en el perdón, en las virtudes que van aflorando cuando el vínculo hace historia. Hay que permitirle al mismo vínculo que haga su historia. Y lo que pasa en el vínculo de la pareja, también pasa en el vínculo con los hijos. Hay un deslinde de la autoridad y de los límites. Es como si muchos papás hubieran abandonado la responsabilidad….Esto es en general, esto lo vemos que sucede bastante. Estamos en una sociedad muy individualista que vive colgada de la imagen, colgada del mundo virtual. Si no salimos a una cultura del encuentro como nos pide el Papa Francisco, corremos el riesgo de deshumanizarnos.

Consultado sobre la importancia de las pronunciaciones de los obispos sobre cuestiones generales de la sociedad, el entrevistado respondió: “Nosotros somos pastores del pueblo de Dios y lo que hacemos es traducir las preocupaciones y las angustias que nosotros vemos en nuestra gente. Pero no podemos escamotear el presente. El presente está delante de uno y uno no puede más que atravesarlo y asumirlo”.

Aun aceptando que hay mentiras en toda la sociedad, la mentira también es una forma de violencia. La falta a la verdad es una forma de violencia muy profunda. Nosotros pensamos que tiene que surgir un diálogo superador, tenemos que ver cómo superamos los problemas serios que tenemos. Por ejemplo, tenemos que ponernos a trabajar en común para ver cómo hacemos para resolver el tema de las adicciones. No solamente en el tema de la oferta, sino también en el de la demanda, que es también muy problemático, muy complejo.

Cuando la Iglesia emite un documento, es consciente de la pluralidad de quienes componen la sociedad. Sabemos que somos parte de una sociedad, y los problemas que planteamos no son solamente nuestros, sino que son problemas comunes. Como Obispo, puedo decirles que converso con personas de todo tipo, y el diálogo de la Iglesia con otras instituciones es sumamente rico. Los problemas que son de todos, nos hace bien a todos señalarlos.


Citas de Radio se emite todo los martes, miércoles y jueves de 13 a 15.30 hrs por FM City 90.1.Para escuchar la entrevista completa visita www.facebook/citasderadio