martes, 23 de septiembre de 2014

El mejor programa es el último


Alberto Fernando Pochulu es Fernando Bravo, conductor de radio y televisión. Con una vasta carrera en conducción, actualmente conduce Bravo.Continental de Lunes a Viernes por Radio Continental. Del otro lado del micrófono, en una entrevista radial, cuenta su historia, el inicio de su vocación y sus rutinas de trabajo. Una mirada a la persona detrás de la voz.

“Yo soy de San Pedro, provincia de Buenos Aires, y, como tantos locutores de interior que son de mi generación, arranqué mi camino radial recorriendo el pueblo con una propaladora y un carrito. Las nuevas generación tienen, quizás, la posibilidad de alguna radio FM local, pero en aquellos años eso no existía. Por eso, mi comienzo fue común al de Antonio Carrizo, al de Héctor Larrea…. Somos de una generación de tipos que venimos de la propaladora. El carnet habilitante como conductor lo tengo desde 1968, cuando me recibí en el ISER; pero ya desde que estaba con la propaladora me hacia la fantasía de que tenía un programa de radio de música, jugaba a eso.

La de la radio es una vocación que se va descubriendo de a poco. Cada vez te va gustando un poco más y más y más. Como las relaciones de noviazgo. Te enganchás con una piba y te va gustando cada vez un poquito más. ¡Hasta que te casás! Con la profesión pasa algo parecido. La vas descubriendo, te va entusiasmando, te va generando satisfacciones. Te das cuenta de que podés hacerlo. Tenés facilidad, no estas inhibido, te subís a un escenario sin inhibiciones, sin temores. Esas cosas te hacen ir descubriendo una profesión y una vocación. Y se sigue creciendo y aprendiendo con cada programa.

El mejor programa siempre es el último, porque allí uno resume todo lo aprendido y todos los errores cometidos. A diario se cometen errores, y, cuando termina el programa me doy cuenta de las cosas que debería haber hecho de otra manera, o de la idea que no me surgió o de que no fui lo suficientemente creativo. A veces es el público el que apunta los errores, pero muchas otras yo mismo descubro cosas que mis propios compañeros de programa no notaron. Son balances que yo hago, porque el oyente recibe lo que nosotros le entregamos, pero no sabe lo que no le entregamos. Pero eso pasa en todas las actividades de la vida. Nunca se logra la experiencia suprema de no equivocarse.

Soy muy exigente conmigo mismo. Exigente desde el punto de vista de mi crecimiento. Si yo reposara en lo que conseguí y no me exigiera cada día, entonces debería irme a mi casa. Esa exigencia cotidiana me hace hacer las cosas cada día mejor, ser creativo, encontrar nuevas idea. Yo mismo superarme, intentando entregar cada día un producto mejor. Por eso me preparo para cada programa como lo hago hace cuarenta y pico de años cuando empecé  trabajar en este este medio. Yo armo el programa a la mañana como si fuera el primero pero también como si fuera el último. De esa manera entrego todo, no me ahorro nada.

¿Cómo es mi rutina de trabajo? Uno nunca para de trabajar para este trabajo de la radio. Salgo, veo la televisión, leo, camino. Porque uno, lo que refleja en un programa de radio es la vida. El programa no es un paréntesis en la vida. Yo me llevo por delante las noticias, las proceso, las veo, las miro. Además, yo no trabajo con libreto prestado, trabajo con libreto propio. Todo lo que yo aplico es literatura personal que expreso por las ideas, que expreso por lo que siento, por lo que pienso, por lo que tengo ganas de decir, por donde quiero hacer transitar mi discurso.

Una cosa que practiqué a lo largo de mi carrera profesional fue no tener expectativas a largo plazo. Ir haciendo lo que el cuerpo me pedía día a día y tener expectativas más inmediatas. Voy dando pasos más cortos y resolviendo cada día. Por eso agradezco haber tomado la decisión de irme de Radio del Plata en el 2009, ya que el ambiente estaba enrarecido. No se puede estar en un lugar incómodo o donde no se siente acompañado o con libertad para hacer el trabajo. Hoy, en Continental me encuentro cómodo y eso es muy importante. Es fundamental que en un equipo de radio haya buena sintonía, tiene que haber amabilidad, compañerismo, una buena relación. En radio y televisión hay que trabajar con gente con la que te llevas bien. Tiene que haber una relación franca, sincera, porque si es de otra manera eso se nota en el aire.
           
Hay que ir recorriendo el camino día a día, paso a paso. Por eso entendí perfectamente el pase de Alfredo Leuco a Radio Mitre. Tuvimos 15 años de vida radial compartida y teníamos un modelo de trabajo muy establecido. Teníamos una dupla. Pero él recibió una oferta para hacer su propio programa y eso es algo que yo entiendo. Seguimos siendo muy amigos. Por otro lado, con los cambios vamos encontrando nuevos estímulos para modificar el programa y seguir creciendo.

No me gusta dar consejos a los que empiezan su carrera en el medio. Cada uno debe ir encontrando su propia línea, su propio lugar. Cada uno tiene su propia forma de expresarse, su propia forma de comunicar y sus propios objetivos con el medio. Es importante tener claro cuáles son los objetivos, adónde quiero llegar, de qué manera quiero servir a la sociedad, de qué manera puedo ser útil a la gente. Eso es una tarea y una búsqueda personal de cada uno. No se debe subestimar al medio, hay que darle la mayor dedicación que sea posible y en lo personal cargar el disco rígido todo lo posible porque eso vuelve en algún momento en beneficio del oyente. Hay que alimentarse para poder dar”.

Citas de Radio se emite los martes, miércoles y jueves de 13 a 15.30 hrs por FM City 90.1, www.cityenlinea.com.ar




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