martes, 8 de septiembre de 2015

“LOS MEDIOS DICEN LO QUE LA SOCIEDAD SOPORTA”


Entrevista con la especialista en medios Adriana Amado

 Adriana Amado es Doctora en Ciencias Sociales y Licenciada en letras. Es investigadora en una red mundial de periodismo y se especializa en estudiar la comunicación pública y los medios masivos.

El periodista y las preguntas
Amado cree que en Argentina y en otros países de Latinoamérica, el periodista se ha convertido en un comentador de noticias preparadas por otros. Se han transformado en oficinas de prensa de los gobiernos, los municipios, empresas y ONGs, no en generadores de información como solían ser antes. En un contexto de urgencias, falta de recursos y sobreoferta de información pre armada; al periodista no le queda más que editar, copiar y, en el mejor de los casos, comentar. Y ese, asegura, se trata de un pobre lugar, que lo convierte en un publicista de segunda mano. El periodista ha dejado de lado su función primera, que era la de hacer preguntas. Buenas preguntas.

En relación a la política, la Dra. Amado cree que en nuestro país, y en algunos otros también, se ha optado por una política Pop. Se toman los íconos de la cultura pop como son  la televisión, lo audiovisual, el eslogan y las marchas en la calle; que no dejan de ser recursos del espectáculo que se integran a la acción de gobierno. “En este modelo los presidentes pasan más tiempo detrás del micrófono o filmando comerciales que gestionando. Se corre la política de gestión a un espectáculo montado donde no hay lugar para las preguntas fuera del guion ni para conferencias de prensa.”
 Según Amado, muchos aceptaron estas reglas con naturalidad sin notar que el hecho de eliminar las preguntas era una estrategia para cuidar estos guiones tan bien preparados.
Este problema es más crítico en las localidades del interior donde los medios, al ser más pequeños, dependen en gran medida de la pauta del municipio, del político o del concejal. Esto hace que sea más difícil reclamar respuestas a las preguntas a aquel que nos está proveyendo de pauta publicitaria.

El periodismo en el Caso Nisman

Amado cree que la cobertura del caso Nisman ha mostrado de algún modo el desequilibrio del sistema. Porque si la fiscal a cargo del caso estuvo atendiendo a los periodistas a lo largo de todo el día, no se entiende en qué momento podría estudiar los documentos y leer sobre el tema.  

Si, de otro modo, sugiere la Dra, se otorgase una conferencia de prensa donde estuviesen invitados todos los medios, los periodistas estarían más preparados y las preguntas serían de mayor interés. Debería funcionar una lógica corporativa donde los periodistas retomen las preguntas de sus compañeros y el objetivo fuese una información más completa y veraz. Pero, asegura la especialista, esa lógica colaborativa está destrozada, y los periodistas pelean por una declaración exclusiva que los funcionarios otorgaran según sus conveniencias políticas.

De este modo, el periodista ha perdido su lugar y la sociedad no cree en nada. El resultado es el descrédito de la política y la suspicacia frente a todo el que intente postularse para un cargo.

Periodismo y democracia

La licenciada asegura que decir que Argentina padece las cosas por tratarse de un país joven,  es parte de un diagnóstico de impunidad.  “No somos un país tan joven. Tenemos más de un siglo de democracias con suspensiones, idas y venidas. Pero parece que nunca nos sirve para capitalizar experiencias, estamos siempre empezando de cero. Ya llevamos varias décadas de democracia ininterrumpida. Tenemos generaciones enteras que han nacido en democracia, se han criado en democracia y se han recibido en la facultad. Sin embargo, esos son jóvenes que nunca vieron a un presidente hablar de igual a igual con un colega, con otro político. Siempre están en un púlpito hablando en un micrófono. No tenemos una democracia más joven que la de Brasil. Y en el sitio de prensa del gobierno brasilero hay un plan de rendición de cuentas y la presidenta actual y el presidente  anterior dieron más de 3 o 4 conferencias de prensa por mes.”

Amado entiende que a nadie le gusta ser criticado, y que ser criticado desde una pantalla o un micrófono, resulta siempre  incómodo. Pero está convencida de que eso no convierte al periodismo en un enemigo de la democracia. El periodismo, asegura, es la herramienta que poseen los ciudadanos para saber qué es lo que está pasando con la democracia. Tanto Correa, Chavez o Cristina Fernández, afirman tener una comunicación directa con la ciudadanía por lo que no sería necesario un intermediario como el periodismo. En ese caso, sostiene Amado,  el ciudadano debería poder realizar preguntas o reclamos. Y en ninguno de los sitios de comunicación oficiales existe la posibilidad de realizar un pedido y recibir una respuesta. El único canal atendido son los reclamos realizados a través de un medio de comunicación masivo que haga visible la problemática.

Ley de Medios

La especialista cree que la Ley de Medios era necesaria ya que la ley que regulaba la propiedad de los medios era del siglo pasado. Pero, asegura, está muy lejos de tratarse de una revolución. “La ley que se aprobó es una ley de propietarios que poco tiene que ver con la ciudadanía, ya que si bien se conceden licencias para medios comunitarios, no se resuelve el problema del financiamiento; que continúa siendo estatal, por lo que seguimos frente a una concentración mediática.”

 La verdadera revolución, sostiene, sería una ley que permita el acceso a la comunicación. Amado considera que no son necesarios más canales de televisión sino más acceso a la conectividad. Cuando se tiene acceso a internet, las personas pueden elegir informarse no sólo con los diarios de su pueblo, de su ciudad o de su país. Y eso es realmente un sistema diferente. Pero, asegura, darle acceso a la gente a comunicarse entre sí le da la posibilidad de llegar a conclusiones diferentes a las que el poder quiere que llegue y eso, afirma, no están dispuestos a hacerlo.

La mujer en los medios

Amado reconoce que en los medios se encuentra un tratamiento muchas veces insultante una fuerte cosificación de la figura de la mujer; pero, asegura, los cambios no se dan sólo en los medios. No se pueden pretender medios igualitarios cuando el resto de las instituciones no lo son. La mujer sigue siendo minoría en instituciones como el Conicet, los ministerios y los parlamentos.  Las mujeres, asegura, son mayoría en las carreras universitarias, pero aun así, menos del 5% de las empresas son dirigidas por mujeres. “Tenemos mujeres con mayor formación que los hombres pero con menos cargos de decisión.”

Los medios, sostiene la licenciada, no dicen nada que resulte aberrante a una sociedad. Los medios dicen lo que una sociedad puede soportar. El modelo de mujer que presentan los medios es el que nuestra sociedad tolera. Se trata de las mismas cosas que se aceptan en las familias y en los trabajos.
Ella cree que venimos de muchos años de observar los medios y criticarlos y se ha visto que no es ese el camino para una transformación.  ”Debemos salir de la crítica y de la resistencia para buscar acuerdos. Las redes sociales nos permiten un espacio donde acordar aquello que nos molesta, que no queremos soportar en los medios. Se trata de una nueva forma de conversación social.”

Para escuchar la nota completa realizada en Citas de Radio, ir al canal en www.youtube.com


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